todas tus dudas resueltas sobre la mega-revolución plataformera de Nintendo Switch 2

La acción plataformera en Switch 2 tiene nombre propio: Donkey Kong Bananza. El retorno del primer gran icono de Nintendo, pero también una de esas irresistibles locuras con el inconfundible toque especial de la Gran N en las que la destrucción, la aventura y la genuina diversión se agitan y entremezclan hasta ser lo mismo. ¿Lo suficiente como para codearse con los mejores juegos del año? Lo que te garantizo desde ya es que esta maravilla colmada de acción y maravilla es una de las mejores excusas para estrenar consola, y ahora te voy a explicar por qué.

Al igual que ya hicimos con Mario Kart World, en VidaExtra nos adelantamos al lanzamiento de la próxima cita obligada en el calendario de Nintendo Switch 2 de una manera especial y diferente: repasando los aspectos más divertidos, resaltando las novedades clave de esta nueva era para el propio a DK (Donkey Kong) en los videojuegos y, por supuesto, despejando todas y cada una de las dudas que puedas tener. Insisto: todas.

Desde la trama de Donkey Kong Bananza y su propuesta jugable y de exploración a través del mundo creado para la ocasión, hasta la experiencia multijugador, pasando por las transformaciones y el uso del nuevo amiibo que arropará el juego. De hecho, hasta te vamos vamos a explicar de dónde sale lo de Bananza y cómo, a través de ese concepto, se añadirá más acción y emoción a las partidas. Nuestro punto de partida: cuándo empieza esta «odisea platanuda» que los planes hay de cara a su lanzamiento.

Fecha de lanzamiento de Donkey Kong Bananza

Donkey Kong Bananza estará disponible exclusivamente en Nintendo Switch 2 el 17 de julio de 2025 tanto en físico (al precio recomendado de 79,99 euros) como en digital y desde la eShop por 69,99 euros. Con todo, te interesará saber que el juego es compatible con la función de GameShare, con lo que puedes disfrutar de su modo multijugador en dos consolas diferentes comprando solo una copia tanto en Nintendo Switch 2 como en la Nintendo Switch original.

Por otro lado, Donkey Kong Bananza es compatible con lo amiibo ya disponibles de la serie Donkey Kong, lo cuales otorgan paneles KONG explosivos. Si escaneamos desde el Joy Con o el mando Pro amiibo de otras colecciones recibiremos esferas gigantes.

Por último, pero no menos importante, Donkey Kong Bananza recibirá un nuevo amiibo el mismo 17 de julio de Donkey Kong y Pauline que, al ser escaneado, se desbloquea un aspecto para Pauline (también se puede conseguir jugando) y paneles KONG explosivos.

Lo esencial: qué tipo de juego de Donkey Kong Bananza

A diferencia de los juegos protagonizados por Super Mario, la Princesa Peach o el héroe a la fuerza de Luigi, el primer rasgo distintivo de Donkey Kong Bananza es que se apuesta por la acción plataformera con tintes de aventura. Dicho de otro modo, D.K. salta, trepa y rueda por un nuevo mundo creado a medida de sus habilidades y dividido en capas, pero la generosa cantidad de elementos y enemigos destruibles a base de golpes, palmadas y puñetazos es lo que le da la identidad en lo jugable, el ritmo a la experiencia y matices a la exploración.

Lo creas o no, Donkey Kong Bananza es el segundo juego de la franquicia Donkey Kong en apostar por los mundos de plataformas en 3D (el primero fue Donkey Kong 64), aunque lo que convierte este videojuego en una genuina nueva era para el personaje es que se separa de la estética y la estela introducidas a partir de  Donkey Kong Country en los tiempos del Cerebro de la Bestia. Con todo, entre brincos y puñetazos también habrá margen para tramos más clásicos.

Con todo, la seña de identidad jugable está en su propuesta de acción: DK no solo golpea a puñetazo limpio a los enemigos, sino que es capaz de romper el entorno, excavar el suelo y remodelar el paisaje a lo bruto. Es más, podremos arrancar de cuajo un trozo del terreno para lanzárselo a los enemigos o usarlos como si fuesen tablas de surf para sortear las zonas más peligrosas.

Donkey Kong Bananza añade nuevas ideas a la insuperable fórmula plataformera de Nintendo. Tan locas como entretenidas que, de hecho, se promueven de maravilla habilitando zonas secretas y coleccionables a los que solo se puede acceder desatando el caos y la destrucción. Y sí, además de todo lo anterior podremos montar en vagonetas, salir disparados de barriles, cabalgar a lomos del bueno de Rambi y, llegado el momento, desplegar el increíble poder de las Bananzas. ¿Y eso qué es?

Las Bananzas de DK: el super mono

Hasta ahora hemos hablado de las acciones de DK al ser el personaje principal, pero ya te adelanto que este simio tan inquieto no vuelve solo: Pauline, quien debutó junto al propio Mario en el Donkey Kong original, hace una reentrada especial en esta nueva era del mico nintendero y no precísamente como una damisela en apuros, sino como una superestrella de la canción. Tanto, que con su voz es capaz de transformar a nuestro campeón y, en el proceso, la experiencia de juego.

La pequeña Pauline, que ahora tiene el aspecto de una niña, acompaña a DK a su lomo y no se quedará callada ante el peligro y la adversidad: llegado el momento desbloquearemos las canciones Bananzas, las cuales no solo amplifican su capacidad destructiva, sino que desbloquean nuevos tipos de transformación:

Como es de esperar, el efecto de las bananzas no es permanente y tanto para activarlo como para mantenerlo en activo es necesario reunir oro para acumular la bananergía que emplea Pauline al cantar. Con todo, y esto es interesante, conforme desbloqueemos las transformaciones podemos alternar entre ellas libremente hasta agotar toda la energía, dándole un extra de caos y, a la vez, nuevas capas de emoción a la jugabilidad.

Cómo es el mundo de Donkey Kong Bananza

Donkey Kong Bananza transcurre en un enorme mundo cuyas regiones y biomas están dispuestos a través de capas interiores. Algo parecido al reino de Dragon Ball Daima, a lo visto en la Divina Comedia de Dante o al Viaje al Centro de la Tierra imaginado por julio Verne, si lo prefieres. Nuestro objetivo, como DK y Pauline, es llegar al mismo centro del planeta ya que se cuenta que ahí reside un poder capaz de hacer los deseos realidad, como devolver a la pequeña cantante a la superficie o, en el caso de nuestro irascible mono, tener más plátanos de los que sea capaz de comerse. Dos deseos complicados, todo hay que decirlo.

La cuestión -o lo divertido, según se mire-  es que nosotros no seremos los únicos interesados en los deseos que hay en lo más profundo del planeta: en Donkey Kong Bananza nos enfrentaremos a la Void Company, una compañía minera presente en todas y cada una de las capas de este mundo y que, para desesperación de DK, se ha propuesto incautar todos los plátanos para sus propios fines al tiempo que reparte enemigos, amenazas y, por supuesto, los clásicos jefazos finales que le dan ese extra de emoción al completar cada región.

¿Y qué pasa si queremos regresar o desplazarnos a la otra punta de dónde estamos? La buena noticia es que no solo tendremos una especie de viaje rápido, sino algo un poquito más divertido: las Taxianguilas, una especie de anguilas subterráneas, nos llevarán cómodamente a las zonas en las que ya hemos estado, incluso si están en capas superiores o inferiores del planeta.

Pese a que nuestra aventura nos invita a descender entre las diferentes capas interiores del planeta, el espacio que las separa es enorme. Suficiente como para que veamos cielos despejados y una amplia variedad de entornos naturales, incluyendo zonas forestales, zonas rocosas e incluso playas paradisíacas. Localizaciones perfectas para que nos perdamos haciendo el mono y exploradas a través de todo tipo de trasportes; pero también diseñadas para ser destruidas a base de puñetazos y pataletas. Y ojo, tanto por nuestra cuenta como en compañía.

Hablemos del multijugador, porque lo hay

Donkey Kong Bananza se puede jugar tanto en solitario como en compañía de un segundo jugador, con énfasis en el concepto de «en compañía»: quien use el segundo mando Joy-Con 2 o juegue a través del GameShare de Nintendo Swutch 2 tomará el control de Pauline, quien no se bajará del hombro de DK, pero podrá emplear su voz para lanzar proyectiles vocales. Y eso es un acierto total.

• De entrada, gracias a estos proyectiles se reduce enormemente la dificultad del juego, con lo que hasta los menos acostumbrados a jugar y loss más pequeños de la casa pueden participar y divertirse como DK con la ayuda de un compañero de aventuras o incluso echarnos una mano mientras disparan a nuestros enemigos.
• Pero es que, además, el tema de los proyectiles es especial: podemos emplear el Joy Con 2 como un ratón para que el apuntado sea muy preciso y, además, absorber los diferentes tipos de materiales y texturas del nuevo mundo (metal, roca, etc.) para provocar diferentes tipos de daño y efectos.

Como comenté al principio, el juego cooperativo de Donkey Kong Bananza también es especial. Puede disfrutarse en modo local, compartiendo misma pantalla y consola (como en Super mario Odyssey) pero también se abren las puertas a hacerlo por internet si tenemos Nintendo Switch Online a través d ela función GameShare, con lo que dos personas pueden disfrutar de una misma copia del juego en diferentes consolas. 

Por último, pero no menos importante, Donkey Kong Bananza habilita funciones de comunicación vía GameChat, de modo que podemos invitar a amigos a la partida online a través de la aplicación de Switch 2 y, además, tener llamadas de voz y vídeo sin salir del juego.

Habilidades extra, coleccionables y un toque de estilo

¿Qué clase de juego de plataformas de Nintendo sería Donkey Kong Bananza si no hubiese montones de desbloqueables y secretos? De hecho, hay una auténtica barbaridad y de diferentes tipos.

• De partida tenemos los plátanos dorados (o gemas de banandio), que podemos convertir en puntos para ampliar el poder de DK o añadir nuevas habilidades. Estos coleccionables a veces están enterrados, otras veces se obtienen al superar desafíos y, de vez en cuando, están a la vista aunque deberemos averiguar cómo acceder hasta ellos.

• Por otro lado tenemos otros secretos como fósiles, chips de banandio, pepitas de oro y diferentes tipos de coleccionables. Algunos quedan registrados y otros pueden ser canjeados en tiendas, incluyendo las tiendas de ropa, dónde no solo podremos cambiar el aspecto y estilo de DK y Pauline, sino añadir ventajas. Por cierto, también le puedes cambiar el pelaje al propio Donkey Kong.

Además de lo anterior, hay diferentes tipos de coleccionables que nos esperan al acceder a nuestro refugio en el mundo subterráneo. Por ejemplo, al derrotar a los grandes enemigos ganaremos un disco de vinilo que podremos escuchar en la gramola y, ya puestos, añadir elementos o echarnos una siesta para reponer salud.

Los modos extra confirmados de Donkey Kong Bananza

Pese a que todavía es temprano para descubrir todos los secretos y desbloqueables del juego, la propia Nintendo ha ofrecido dos simpáticos aperitivos de lo que podemos esperar para redondear la experiencia plataformera de Donkey Kong Bananza.

• De entrada tendremos el modo fotografía, el cual prácticamente se explica solo: la acción se detiene y podemos ajustar casi lo que queramos, desde el ángulo de la cámara a los efectos e incluso opciones adicionales.

• Además, se ha incluido un modo DK Artist que consiste en permitirnos esculpir de manera libre con las rocas y los materiales usando el modo ratón de los mandos Joy-Con 2. De hecho, podemos darles efectos curiosos y hasta jugar con la iluminación.

Fase de Bonus: ¿Y qué pasa con los otros personajes del universo Donkey Kong?

Puede que Donkey Kong Bananza sea un punto y aparte con respecto a Donkey Kong Country, pero eso no quita que los personajes que conocimos a partir de ahí desaparezcan: además de Donkey Kong y Pauline, a lo largo de nuestro viaje a través del mundo subterráneo volveremos a encontrarnos con Diddy y Dixie Kong, montaremos sobre Rambi y está confirmado el regreso de Cranky Kong.

De hecho, el plan de Nintendo no es solapar lo que ya había, sino expandirlo: además de nuevos aliados, como los gigantescos Venerables que desbloquearán los efectos de las canciones Bananzas de Pauline, veremos nuevos Kong que, en esta ocasión, serán mucho menos amigables que los miembros de nuestro clan.

Como ya comentamos, los grandes villanos de Donkey Kong Bananza son los miembros de la Void Corporation, incluyendo sus tres cabecillas: el grandote e irascible Grumpy Kong, la sofisticada Poppy Kong y, por encima de ambos, el cabezón de Void Kong, quien -a juzgar por lo mostrado- será el jefe final del juego. ¿Aparecerá el malvado King K. Rool en esta nueva etapa? Despejamos todas las dudas esenciales y nos despedimos dejándote una extra, pero no te preocupes, que el 17 de julio lo tendremos un poquito más claro.

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