‘El arte no se silencia’

Desde la semana pasada, un mural ubicado en la Avenida Paralela de Medellín se convirtió en el motivo para poner sobre la mesa un debate sobre la situación del arte urbano en la ciudad. 

Esto, porque en pocos días un grupo de trabajadores del Distrito de uniformes verdes, que hacen parte de las jornadas de aseo y ornato que se vienen realizando en la ciudad, cubrió con una capa de pintura gris un mural que se hizo desde 2020 para rechazar los asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos, bajo la consigna «Nos están matando». 

En una batalla simbólica, los mismos colectivos que hace cinco años lo plasmaron volvieron a reunirse para restaurarlo y sentar así su voz de protesta.

“No permitiremos que el gris del olvido intente borrar la fuerza y el mensaje de esta obra. ‘Nos Están Matando’ regresa a los muros no como un simple acto de restauración, sino como una reafirmación de nuestra resistencia y compromiso con la libertad creativa”, expresaron dichos colectivos en un pronunciamiento conjunto.

Luego de que la obra fue reparada, otro colectivo de ciudadanos, liderado por el concejal del Centro Democrático, Andrés Rodríguez, se tomó esa misma calle para volver a borrar el mural, esta vez argumentando que dicha intervención no se trataba de un ejercicio de memoria y libertad de expresión, sino de una “apología a la Primera Línea”.

“Ese muro era el último vestigio del nefasto legado de Daniel Quintero y como concejal honraré a mi ciudad las veces que sea, eso lo patrocinó el pinturismo y por eso se borra”, dijo el concejal.

Una noche después, los colectivos grafiteros regresaron y sobre la misma pintura gris que tapó su mural plasmaron uno nuevo, con la consigna “El arte no se silencia”.

Con ello, la comunidad de muralistas y artistas urbanos de Medellín se ha empezado a cuestionar sobre las condiciones que habría para ejercer este tipo de expresiones. 

La situación, que ha sido difundida en redes sociales, ya llamó la atención del presidente Gustavo Petro, quien aprovechó para amplificar la imagen del nuevo grafiti, a través de un trino.