El rey Juan Carlos I llegó a España el pasado 6 de septiembre para acudir al funeral de su sobrino Juan Gómez-Acebo, fallecido el pasado 12 de agosto a causa de un cáncer. El funeral se programó para el domingo 8 de septiembre aunque el rey emérito ha aprovechado para celebrar el cumpleaños de su nieta Victoria Federica, que cumplió el lunes 9, y se le ha visto en conocido restaurante de la sierra madrileña el martes 10.
Se trata del restaurante Charolés, un emblema gastronómico de San Lorenzo de El Escorial, situado en el número 24 de la calle Floridablanca, a unos 300 metros del Real Monasterio. El rey disfrutó de una comida con amigos el pasado martes 10 de septiembre en este restaurante famoso por su cocido (aunque solo se sirven los lunes, miércoles y viernes). «Buenos días, ayer ha vuelto D. Juan Carlos I a comer a charolés. Como siempre un gran señor», así anunció el dueño del local, Manuel Míguez, en su cuenta personal de Instagram.
Cómo es el restaurante Charolés
Charolés se emplaza en un histórico edificio denominado la «Casa de los Doctores» que data del siglo XVI y donde se hospedaban los doctores de Arte y Teología, que no podían hacerlo en el Monasterio al ser seglares. Abrió sus puertas en el 1977 y desde entonces el Charolés ha sido protagonistas de numerosos reportajes y receptor de varios reconocimientos por su cocido madrileño. Consta de tres salas y dos salones para celebraciones privadas.
El cocido del Charolés está recomendado por la Asociación Gastronómica de España y requiere reserva previa. La «calidad de la materia prima» y «la cuidada elaboración» junto a un «eficiente servicio» han garantizado la exitosa trayectoria del Charolés, según explican desde su web.
Raciones, platos de la huerta, picoteo, pescados y carnes: todo ello está en la carta del Charolés. Hay que detenerse en la carta de carnes que consta de quince platos done el buey es protagonista. Con todo lo que abarca una casa de comidas tradicionales española, hay hueco para algunos platos más modernos como el «carpaccio de solomillo de buey» o el «steak tartar de buey».
Además de productos de calidad, no solo de la sierra madrileña sino de muchos partes de España, saben preparar berujas (también llamadas corujas o pamplinas), una planta silvestre poco conocida que crecen en los riachuelos y con un sabor exquisito.
El precio del comensal en Charolés oscila entre los 35 y 60 euros / Dirección: Calle Floridablanca 24, 28200, San Lorenzo de El Escorial / Horario: abierto todos los días 13h – 16:30h / 20:30h – 24h.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-09-13 03:54:31
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía