En España, el arte de hacer una buena tortilla de patatas es casi sagrado, teniendo en cuenta que es uno de nuestros santos griales gastronómicos, y si bien el huevo y el punto de cocción son fundamentales, la elección de la patata adecuada es clave para lograr una textura cremosa.
No todas las patatas son iguales, y para este plato en particular, escoger una variedad con menos almidón y que no absorba demasiado aceite es esencial. Así que, si tú también quieres saber qué patata es la ideal para preparar una tortilla, sigue leyendo.
Patatas nuevas: la clave para una tortilla de diez
Para evitar una tortilla grasienta o empapada de aceite, es esencial optar por patatas nuevas. Estas tienen menos almidón que las patatas viejas, lo que les permite freírse sin absorber tanta grasa, manteniendo un equilibrio perfecto entre la cremosidad, jugosidad y ligereza que se busca en el resultado.
Por eso, las mejores opciones son la Monalisa, la Kennebec y la Agria. La primera es una de las favoritas en muchas cocinas gracias a su textura suave, su bajo contenido de almidón y su forma redondeada que es perfecta para manipular al pelarla y cortarla.
La segunda, la Kennebec, de origen estadounidense, está ganando afines en la cocina española gracias a su sabor, que es ligeramente dulce y con un toque de tierra, lo que le da profundidad a una buena tortilla de patata.
Por último, la patata Agria es la joya de la corona para las frituras porque no absorbe mucho aceite de oliva y da como resultado una tortilla muy jugosa pero ligera. Además, la piel de la patata se puede utilizar para otras recetas.
Por eso, para conseguir una tortilla de patata perfecta, es muy importante evitar la Red Pontiac, la Elodie, la Baraka o la Spunta, que son variedades con un mayor contenido de almidón y absorben mucho más aceite. Sin embargo, este tipo de patatas son perfectas para hacer guisos, purés, o cocerlas.
Consejos para hacer una tortilla perfecta
De la misma forma que es súper importante elegir la patata correcta para conseguir una tortilla jugosa y perfecta, existen otros consejos o trucos que también van a ayudar a que el resultado sea toda una obra culinaria con la que chuparse los dedos.
Algo imprescindible es usar un buen aceite de oliva para freír las patatas, ya que le dará un sabor potente con mucha profundidad. Además, hay que echar la cantidad justa: cubrir las patatas, pero evitando que queden completamente inundadas en aceite.
La fritura debe ser suave, en una especie de «confitado», cocinándose a fuego lento, sin dorarse en exceso y sin absorber demasiada grasa.
Aunque el debate sobre si la tortilla de patata lleva cebolla o no sigue discutiéndose en cualquier rincón, la realidad es que el toque dulce que le aporta es una verdadera delicia al paladar para muchísimas personas. Por eso, hay que cocinar la cebolla junto a la patata a fuego medio-bajo para que caramelice.
Otro consejo para elevar la tortilla de patata a lo más alto consiste en dejar reposar la mezcla de huevo, patata y cebolla durante unos minutos antes de cocinarla para que se absorban e integren todos los sabores entre sí.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-11-21 02:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía