este es uno de los alimentos más famosos de los bares de Asturias

Asturias es un verdadero paraíso, un «paraíso natural»; un perfecto (casi) compendio de costas, playas, montañas y villas. Tierra de contrastes, del mar a la montaña, Asturias tiene también una deliciosa gastronomía. Y no, no se acaba en la fabada, el cachopo y la sidra.

La despensa y el recetario asturianos son muy diversos. Desde el pitu caleya al sabadiego o la longaniza de Avilés, pasando por las verdinas, el pote, los frixuelos o los tortos de maíz; además, claro, de sus pescados (parrochas, salones, pixín, tiñosu…), sus mariscos (andaricas, bugre, llámpares…), su ternera y sus postres.

Ya vemos, hay mucha vida gastronómica en el Principado. Pero es verdad que si pensamos en lo más famoso de lo que podemos probar en los bares de Asturias siempre diremos fabada o cachopo y nos estaremos olvidando de los bollos preñaos (bollu preñau).

Se elabora y se consume no sólo en tierras asturianas; también en Castilla y León, Galicia, La Rioja o Cantabria. Es lo que tiene el chorizo, que es una chacina fundamental en media España. Porque en nuestro país este bollo suele rellenarse con chorizo (a veces con panceta y otras partes del cerdo).

Pan con chorizo y mucha sidra 

Se trata de un humilde bollo de pan relleno de chorizo. Así de sencillo; así de sabroso. Tradicionalmente, el chorizo se hacía a la sidra antes de hornearlo dentro del pan; hoy, se coloca directamente sobre la masa (harina panadera, levadura, agua y sal) y luego todo al horno, con la masa abrazando la chacina.

En Asturias, es un alimento tradicional y un símbolo de la fiesta popular al aire libre. El bollo preñao no se hizo completamente popular hasta 1926, según cuenta el geólogo Manuel Gutiérrez Claverol, pregonero de la fiesta de La Balesquida en 2013 (en esa fiesta de Oviedo se come un bollu preñau en el Campo San Francisco). Su popularidad se extendió luego por todo el Principado.

Aunque para fiesta del bollu la de Arriondas, que se celebra cuando acaba el mes de julio. Esta fiesta, conocida como La Peruyal, representa la esencia de una gran romería asturiana. Aquí reinan el bollu preñau y la sidra.

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