La alimentación en España ha cambiado. Los españoles cada vez están más preocupados por su bienestar y su salud, pero también concienciados en el impacto medioambiental. Esto ha hecho que algunos alimentos hayan dejado de consumirse de forma habitual. La última encuesta del Instituto DYM para 20minutos revela que el 60% de la población tiene una percepción buena de su salud e incluso un 14% considera que es «muy buena».
Uno de los puntos más significativos de esta última encuesta es lo que ha ocurrido con dos alimentos: la comida rápida y los dulces. En el primer caso, un 49% de los españoles señala que ha disminuido su consumo en el últimos año. Lo mismo ocurre con los postres o productos más azucarados. Un 43% de los encuestados dicen que comen menos dulces este año que el anterior. También hablan de una reducción de la ingesta de sal y de alimentos que vienen envasados.
El impacto de la comida rápida y los dulces en el organismo
Una investigación llevada a cabo por las Universidades de Las Palmas de Gran Canaria y Navarra explican que el consumo de comida rápida no solo tiene un impacto en los niveles altos de colesterol y en la obesidad, sino que también puede llegar a afectar a la salud mental aumentando el riesgo de sufrir una depresión.
Esto quiere decir que una alimentación basada en hamburguesas, pizzas, bocadillos o patatas fritas, entre otros, puede incrementar hasta un 51% el riesgo de desarrollar este tipo de enfermedad mental. De hecho, tras este estudio se llegó a diagnosticar a más de 400 personas con esta afección. Y no solo eso, sino que también vieron como el consumo de algunos dulces elaborados como, donuts o croissant también pueden llevar a desarrollar depresión.
Por otro lado, un estudio de la publicación médica especializada Thorax de la British Medical Journal cuenta que consumir comida rápida unas tres veces a la semana puede llegar a generar enfermedades como, por ejemplo, asma o eccemas en niños y adolescentes.
Y en el caso de los golosos, el trabajo llevado a cabo por un equipo de la Universidad de Surrey en Guilford (Reino Unido) reveló que las personas que suelen comer más dulces tienen un 15% más de posibilidades de llegar a desarrollar una diabetes y un 22% más de sufrir un ictus.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2025-06-02 12:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía