La salud de los presos políticos detenidos tras las elecciones presidenciales de 2024 se ha deteriorado en los comandos policiales y militares, sitios que solo deberían funcionar como prisión preventiva por un máximo de 48 horas pero que, en la práctica, según denuncias de organizaciones de derechos humanos, han pasado a ser «centros de reclusión permanentes».
El Foro Penal ha calculado 940 detenidos por razones políticas en todo el país hasta el 30 de junio, de los cuales se desconoce el paradero de 50. Según el Comité por la Libertad de los Presos Políticos, al menos 80 permanecen detenidos en comandos policiales o militares.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) ha calificado los centros de detención preventiva como sitios «de tortura prolongada», debido a que miles de personas «permanecen detenidas durante semanas, meses e incluso años sin juicio ni sentencia firme».
Familiares de presos políticos también son víctimas
Las condiciones de estos lugares, según el OVP y Una Ventana a la Libertad, replican lo que sucede en las cárceles en mayor escala: hacinamiento que alcanzó un 312,5% hasta junio del año pasado, escasez de agua potable, falta de ventilación, carencia de servicios sanitarios y de atención médica.
La carga y violencia de estos lugares también se traspasa a los familiares de los presos políticos, quienes deben suplir las necesidades básicas de los detenidos y llevar de forma diaria comida y agua, al igual que procurar medicamentos y artículos de higiene, «muchas veces a costa de ser extorsionados por funcionarios o de dormir en las afueras de comandos policiales, bajo condiciones humillantes», ha señalado el OVP.
«En muchos casos, los detenidos ni siquiera han sido presentados ante tribunales o enfrentan procesos viciados por el retardo procesal, quedando atrapados en un limbo legal sin condena ni posibilidad de defensa. Esta situación vulnera principios fundamentales del debido proceso y convierte la detención en una pena anticipada e injusta», insistió el OVP en una alerta.
Esa «condena anticipada» la viven Mayra Castro, Génesis Riera o Jesús Enrique Barreto, tres de los más de 80 presos poselectorales que están detenidos en comandos policiales o pasaron por esos lugares antes de su traslado a una cárcel.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.el-carabobeno.com
Publicado el: 2025-07-08 10:08:00
En la sección: Noticias de Venezuela.