DOHA, Qatar —
Los mediadores internacionales tienen programada una nueva ronda de conversaciones el jueves para detener la guerra entre Israel y Hamás y lograr la liberación de decenas de rehenes. Un acuerdo podría ser esencial para evitar un conflicto regional más amplio.
Estados Unidos, Qatar y Egipto se reunirán con una delegación israelí en Qatar, mientras que la cifra de muertos palestinos en diez meses de conflicto asciende a cerca de 40,000. Hamás no ha confirmado su participación y ha acusado a Israel de agregar nuevas exigencias a una propuesta en evolución respaldada por Washington y la comunidad internacional.
Un alto al fuego en Gaza podría calmar las tensiones en la región y disuadir a Irán y a Hezbolá de lanzar ataques contra Israel. Los mediadores intentan cerrar un plan de tres fases que incluye la liberación de rehenes capturados el 7 de octubre durante un ataque que desencadenó la guerra, a cambio de una tregua duradera, la retirada de fuerzas israelíes de Gaza y la liberación de prisioneros palestinos.
Inicialmente, ambos lados aceptaron el plan anunciado por el presidente de EE.UU., Joe Biden, el 31 de mayo. Sin embargo, Hamás ha propuesto «enmiendas» y Israel ha solicitado «aclaraciones», lo que ha generado acusaciones mutuas sobre nuevas exigencias inaceptables.
Hamás ha rechazado las últimas demandas israelíes, que incluyen una presencia militar a lo largo de la frontera con Egipto y un control sobre el regreso de palestinos a Gaza. El portavoz del grupo, Osama Hamdan, declaró que Hamás está dispuesto a discutir la aplicación de la visión de Biden, pero no nuevas negociaciones.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha negado tales demandas, pero ha expresado dudas sobre la duración del alto el fuego, afirmando su compromiso con la «victoria total» sobre Hamás y la liberación de todos los rehenes.
Las partes también discrepan sobre el intercambio de rehenes y prisioneros, incluyendo qué palestinos quedarían libres y su posible exilio. Hamás exige la liberación de insurgentes de alto perfil condenados por atentados contra israelíes.
La guerra comenzó el 7 de octubre con un ataque de Hamás que sorprendió a las fuerzas de seguridad israelíes, resultando en la muerte de aproximadamente 1,200 personas, la mayoría civiles, y el secuestro de 250 más. Tras un alto el fuego en noviembre, más de un centenar de rehenes fueron liberados, y alrededor de 110 aún se cree que permanecen en Gaza.
La ofensiva israelí ha dejado un saldo de 40,005 palestinos muertos y 92,401 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Las campañas bélicas han causado una devastación masiva y han desplazado a la mayoría de los 2.3 millones de habitantes de la región.
A pesar de las pérdidas, Hamás ha podido reagrupar a sus combatientes, y su líder, Yahya Sinwar, se cree que sigue vivo en el territorio. Por su parte, Hezbolá ha intercambiado fuego con Israel, considerando esto un apoyo a su aliado Hamás.
Las tensiones entre Irán e Israel han aumentado, especialmente después del asesinato del líder de Hamás en Teherán, y ambos grupos han prometido represalias, lo que suscita temores de un conflicto aún más devastador. Aunque afirman que no buscan una guerra total, un alto el fuego en Gaza podría ofrecer un respiro en medio de la acumulación militar en la región.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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