El parmesano es uno de los quesos más queridos en el mundo gastronómico gracias a su sabor tan intenso y a su versatilidad en las recetas. Ya sea rallado sobre una pasta, en un risotto, o disfrutado con un buen vino tinto, su increíble explosión de sabor lo convierten en un imprescindible en la despensa de cualquier hogar en España.
Sin embargo, uno de los problemas más comunes con este queso es su tendencia a desarrollar moho no comestible. Podemos pensar que esto ocurre porque sí, pero realmente es porque se está guardando el queso de forma incorrecta.
Afortunadamente, hay un truco muy sencillo que nos ayudará a conservar el parmesano durante más tiempo sin que se dañe.
Envolver el queso en papel parafinado
El truco para evitar este moho, que es perjudicial para la salud, y conservar el parmesano en buenas condiciones es envolverlo en papel parafinado antes de guardarlo en la nevera.
El papel parafinado está hecho con un material que permite que el queso respire, que es la clave para mantenerlo perfectamente durante más tiempo. Además, este papel también protege al parmesano de la humedad excesiva del ambiente, que es otro de los desencadenantes del moho. Al envolver el queso de esta forma, se crea el equilibrio perfecto para conseguir que el queso mantenga su textura y sabor intactos durante mucho más tiempo.
Para envolverlo, tan solo hay que cortar un trozo de papel parafinado que cubra completamente el trozo de queso. Es muy importante que el parmesano esté forrado por todos lados, sin dejar partes expuestas porque la aparición de moho podría darse por ese mínimo hueco y arruinar todo el producto.
Después, hay que colocarlo en una balda de la nevera donde la temperatura sea constante, como el cajón de las verduras o la parte superior con el objetivo de que no sufra cambios bruscos.
Por último, como consejo extra, también se puede untar ligeramente el parmesano con aceite de oliva antes de envolverlo en el papel parafinado para que cree una capa protectora que ayude a conservar la poca humedad natural de este tipo de queso y no se reseque.
El error es usar papel film
Uno de los errores más frecuentes al guardar el queso parmesano es envolverlo en papel film o de plástico. Aunque este material se conoce por ser muy eficaz para conservar otros alimentos, como verduras, embutidos, carnes o frutas, no es la mejor opción para los quesos curados como el parmesano.
Este papel crea un entorno hermético que no deja que el queso respire adecuadamente y como resultado, la humedad se queda dentro del envoltorio, favoreciendo la pronta aparición de moho no comestible y perjudicial para la salud en el queso. Además, también le cambia el sabor y la textura al parmesano.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-09-15 06:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía