Apple se ha redimido ante aquellos que cuestionaban la duración de la batería de sus iPhones, especialmente tras la comparación de sus prestaciones energéticas con otros modelos de alta gama de la competencia. Como el valor al soldado, también se presupone que un móvil con precios de 1.469 euros (256 GB), 1.719 euros (512 GB) o 1.969 euros (1 TB) debe ofrecer autonomía energética para jornadas maratonianas. En este caso, el iPhone 16 Pro Max supera el examen con buena nota. Eso sí, los que vayan a buscar el efecto ‘guau’ de la Inteligencia Artificial deberán esperar a futuras evoluciones.
Una semana de prueba intensiva del dispositivo del modelo 16 Pro Max se salda con un sobresaliente en cuanto a capacidad para trabajar prácticamente sin tregua, en concreto entre las 7:00 de la mañana y más allá de la medianoche. Tras casi 18 horas de actividad -laboral y ocio-, el dispositivo cumple con holgura el estrés cotidiano sin recurrir al modo de ahorro de batería. Para lograrlo, Apple ha ‘cocinado’ una receta de éxito y, todo ello, con hándicap de acoger la mayor pantalla Oled de la casa (6,9 pulgadas o 17,43 centímetros en diagonal), la más alta tasa de refresco conocida en un iPhone (120 Hz) y el mayor brillo (hasta 2.000 nits bajo el sol a plomo, con una resolución de 2.868 por 1.320 píxeles, a 460 píxeles por pulgada) apreciable en un panel de iPhone.
Para prolongar la eficiencia energética, los diseñadores del iPhone16 Pro Max han tocado tres teclas: han instalado una batería de mayor tamaño que la de los modelos anteriores, han exprimido al máximo la potencia de su chip A18 Pro y han generado una mayor disipación de calor (un 20% más eficaz que el del iPhone 15 Pro Max), con un rediseño interior que rompe con los moldes anteriores.
El análisis de los elementos diferenciales exige recrearse en el chip. Como es costumbre, Apple no ha escatimado recursos técnicos para multiplicar los panes y los peces en un nuevo milagro de dimensiones microscópicas. Para ello, la empresa ha acomodado una CPU de 6 núcleos, de los que dos de ellos se destinan a mejorar el rendimiento y los cuatro para multiplicar la eficiencia cuando sea necesario, en tareas específicas en función de las exigencias. Además, la nueva unidad de procesamiento gráfico (GPU) cuenta con seis núcleos. Por último, el prodigio logra redondearse con el nuevo Neural Engine de 16 núcleos, ese trozo de silicio que dice imitar el funcionamiento del cerebro humano.
Sobre las especificaciones de la batería, vaya por delante la conocida alergia de Apple para compartir estos datos. Sin embargo, los amigos de McRumors estiman que el nuevo buque insignia de la manzana alcanza los 4.685 mAh, casi un 6% más que su antecesor el iPhone 15 Pro Max. El fabricante si apunta que el móvil puede reproducir hasta 33 horas de vídeo (no en streaming sino películas almacenadas en su disco duro interno), así como 29 de vídeos en streaming y más de 105 horas de audio sin descanso. La recarga también es fulgurante, puesto que bastan 30 minutos para recuperar el 50% de la energía total con un adaptador de 20 W o superior y un cable de carga USB?C, o bien con un adaptador de 30 W o superior y un cargador MagSafe.
Grande por dentro y por fuera. Las dimensiones (166 x 77,6 x 8,3 mm) del nuevo iPhone 16 Pro Max lo convierten en el más generoso en tamaño de la historia de Apple. Para lograrlo, el fabricante ha elegido la mayor pantalla de la casa, para emparejarlo con los menores bordes. El panel Super Retina XDR, con la tecnología Ceramic Shield de última generación, ofrece una experiencia de tacto muy suave y agradable, si bien parece recomendable sacrificar el revestimiento oleofóbico resistente a las huellas dactilares para adherir un protector de pantalla y así evitar cualquier disgusto por una mala caída.
La sujeción del dispositivo resulta suficientemente cómoda sin necesidad de tener la mano grande y sin que el peso del conjunto de 227 gramos -revestido de titanio- sea un inconveniente, debido a su extraordinaria relación de resistencia y ligereza.
El botón de acción ha venido para quedarse, con un acceso directo que la mayoría de los usuarios destinarán a la cámara de fotos, aunque también se puede emplear para otros menesteres, como activar o desactivar el modo silencio, grabar notas de voz, seleccionar los modos de concentración (para silenciar las notificaciones), encender la linterna, utilizar la aplicación Shazam para descubrir qué canción está sonando cerca, el traductor automatizado (para mantener una conversación con alguien en otro idioma), acceder a la lupa, además de tener a mano la configuración de controles, la ejecución de atajos, habilitar alguna función de accesibilidad o, simplemente, no programar ninguna acción. Los usuarios que, con buen criterio, confíen ese acceso a la cámara, podrán practicar las habilidades de ese hardware con el deslizar de la yema del dedo para utilizar el zoom.
La tecnología ProMotion se suma a la fiesta al elevar la tasa de refresco a los 120 Hz, algo que venían demandando los más exigentes de la marca, sobre todo los que comparaban sus iPhones con otros modelos alta gama de Android. El debate ahora concluye una vez que los nuevos smartphones son capaces de reproducir hasta 120 fotogramas por segundo, con una fluidez en la imagen que representa una de las señas de identidad de la nueva generación de dispositivos.
Aunque cada vez hay más usuarios que apenas utilizan el móvil para conversar, el nuevo iPhone 16 se ha esmerado en afinar de forma considerable el audio (espacial) de las llamadas, ahora con mayor nitidez y menor ruido de fondo. Para lograrlo, Apple ha utilizado algoritmos avanzados con aprendizaje automático para mejorar la experiencia de uso. Esa mayor calidad de sonido se aprecia cuando la conversación se realiza en la calle, con el viento en contra o en medio de un atasco.

Los usuarios no percibirán las novedades del diseño interno, pero sí se beneficiarán de ello si en alguna ocasión -presumiblemente improbable- tienen que enviar su teléfono a repararlo, con un acceso más fácil a las tripas del iPhone. El escudo cerámico (Ceramic Shield) de última generación es otro de los detalles a celebrar de la criatura, un 50% más resistente que el empleado en anteriores generaciones y el doble de resistente que el cristal de cualquier otro smartphone. El mismo titanio que emplea la Nasa en las naves espaciales es el que Apple replica en sus iPhones de alta gama, en un movimiento que
El conjunto óptico del nuevo iPhone Pro Max es uno de los principales reclamos del dispositivo, con un nivel de detalle superior a todo lo acostumbrado en el universo Apple. En su caso, el iPhone 16 Pro Max cuenta con la cámara principal, Fusion de 48 Mpx, de 24 mm y con una apertura focal de ƒ/1,78. Dispone de estabilización óptica de imagen por desplazamiento del sensor de segunda generación. El teleobjetivo x2 de 12 Mpx, 48 mm, igual la luminosidad de la lente hermana, igualmente de ƒ/1,78 y con el mismo estabilizador óptico. El ultra gran angular de 48 Mpx, 13 mm, ofrece una apertura focal de ƒ/2,2, con un campo de visión de 120 grados. El teleobjetivo de cinco aumentos de 12 Mpx, alcanza los 120 mm, con apertura de ƒ/2,8, y campo de visión de 20 grados, algo especialmente meritorio ya que autofocus pone en danza hasta siete elementos ópticos distintos.
Igualmente, los nuevos Pro Max añaden un gran angular de 48 megapíxeles, con un sensor Quad Pixel que promete un mejor rendimiento con escasa iluminación. Además, el enfoque automático es capaz de captar instantáneas con ProRAW y HEIF, muy valorado por los amigos de la edición gráfica. Por último, el teleobjetivo zoom de cinco aumentos eleva el nivel de la familia iPhone con instantáneas en 120 mm, para captar detalles cercanos aunque el objeto se encuentre a decenas de metros de distancia.
La magia de la fotografía del IPhone 16 Pro Max surge incluso antes de pulsar el disparador. Así, segundos previos a la captura de la foto, el usuario dispone de varios posibilidades de personalización gracias a los denominados Estilos Fotográficos, lo que supone un nuevo hito en la denominada fotografía computacional. Una vez hecha la instantánea, la tecnología permite elegir entre varios retoques preconfigurados, siempre con la posibilidad de recuperar la versión original en caso de arrepentimientos sobre la marcha Al mismo tiempo, el móvil más avanzado de Apple invita a regular la intensidad de un color concreto de un detalles de la fotografía, sin necesidad de hacerlo con la totalidad de la imagen. Basta con deslizar el dedo sobre la imagen para elegir entre diferentes subtonos de piel, ya sea ámbar, dorado, oro rosa, neutro o rosa frío. Y, de la misma forma, para realzar el estado de ánimo de la imagen, los nuevos estilos fotográficos sugieren iluminaciones brillantes, naturales o luminosas, para así elegir el tono de color preferido.

Respecto a la cámara de vídeo, el iPhone 16 Pro y Pro Max mejoran la relación de resolución y frecuencia de fotogramas, ahora con calidad cinematográfica de verdad. En concreto, la cámara Fusión de 48 megapíxeles -con sensor Quad Pixel de segunda generación- alcanza un nuevo récord en la industria, ahora con 4K a 120 fotogramas por segundo con Dolby Vision, ya sea en modo normal o en cámara lenta. Este prodigio puede realizarse gracias al concurso del sensor de la cámara y a la interfaz de la cámara, que gestiona a toda la velocidad el tránsito de datos entre el sensor y el super chip A18 Pro.
La posibilidad de ajustar la velocidad de la reproducción será celebrada por aquellos usuarios interesados en aprovechar las posibilidades creativas de bajar la velocidad de los fotogramas a 60, 30 o 24 frames por segundo, lo que ofrece resultados casi oníricos. Los profesionales de la imagen también disfrutarán en cuanto prueben a aplicar este retardo en aplicaciones de terceros, como Snapchat, por ejemplo.
El audio grabado y reproducido en los vídeos del iPhone 16 Pro y Pro Max merece la atención de los sibaritas del sonido. Los cuatro micrófonos con calidad de estudio. El mezclador de audio del smartphone ofrece tres perfiles distintos (Pantalla, Estudio o Cine) para conceder la prioridad al diálogo en primer o segundo plano, o al sonido de fondo, todo con la intensidad preferida. Desde Apple explican que en el perfil ‘Pantalla’ sólo se escuchan las voces de las personas que aparecen en escena, incluido las voces de aquellos que hablan fuera de plano. El modo ‘Estudio’, como su nombre indica, recuerda las grabaciones de voces como si se hubieran realizado en un estudio profesional de sonido, muy valorado para los creadores de videoblogs y podcasts. La opción ‘Cine’, como en el Séptimo Arte, reproduce todas las voces que aparecen en escena y las coloca en un primer plano.
Por último, la nueva familia del iPhone 16 invita a personalizar la pantalla de inicio, incluso con la opción de tintar los iconos con el color captado de cualquier fotografía. Igualmente se puede cambiar el tamaño de las aplicaciones y widgets, además de ocultar las apps que uno quiera alejar de los curiosos.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eleconomista.es
Publicado el: 2024-09-30 18:09:00
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