De fichaje estrella del Barça… a terminar en el Lille

La vida del futbolista profesional puede dar muchísimas vueltas. Es como una montaña rusa. De esta en la cima a caer en el olvido en cuestión de años. Casos como ese hemos visto a patadas, pero hay algunos que son especialmente recordados para el público. El miércoles, a las 21:00, los aficionados españoles verán en el Lille a un viejo conocido de nuestro fútbol.

André Gomes fue una de las mayores promesas del mundo. El portugués salió del Benfica rumbo a Valencia, donde se convirtió en uno de los mejores mediocentros de Primera División. Su gran envergadura, junto con un talento excepcional le convirtieron en objeto de deseo de algunos de los grandes clubes de Europa. Entre ellos, el Real Madrid y el Barcelona. Los blancos parecían tenerlo cerrado, pero fueron finalmente los azulgranas los que se hicieron con sus servicios por una cifra cercana a los 40 millones de euros.

Sin embargo, nunca estuvo a la altura de las expectativas y fracasó en la Ciudad Condal. Los medios y la afición se cebaron con el rendimiento del portugués, incapaz de encontrar su hueco en la medular catalana. André Gomes reconoció pasar una época muy mala en Barcelona, llegando incluso a tener «miedo a salir a la calle por vergüenza».

André nunca fue culpable de las expectativas que se generaron en torno a él, pero sí fue víctima de las consecuencias de no rendir al nivel esperado. El Camp Nou le pitaba y su confianza se vino a pique. «Pensar demasiado me hace daño, porque pienso en las cosas malas. Aunque mis compañeros me apoyan bastante, las cosas no me salen como ellos quieren que salgan«, declaró en una entrevista a Panenka en 2018.

Brillando de nuevo en Francia… tras una grave lesión

André Gomes tuvo que salir del Barcelona para volver a recuperar su mejor fútbol. Su nuevo club fue el Everton, en la Premier League, donde estuvo cuatro temporadas. Sin llegar a ser la estrella a la que apuntaba, sí fue muy útil para los ingleses.

Su carrera volvió a tener un importante revés el 3 de noviembre de 2019. En una acción con Heung-Min Son, la pierna futbolista quedó completamente destrozada. Una escalofriante lesión de la que pudo recuperarse con éxito en un tiempo menor del esperado, aunque no volvió a tener casi protagonismo en el Everton. El centrocampista decidió salir al Lille cedido en una temporada y tras terminar contrato con los ‘Toffees’, ha vuelto a Francia para exprimir las últimas gotas de su juego.

A sus 31 años, se enfrentará al Real Madrid en la segunda jornada de la fase liguilla de la Champions League. Aunque no jugó ante el Sporting CP en la derrota de su equipo, sí se espera que forme parte del once de Bruno Génésio ante los merengues.

Un ejemplo de las vueltas que da el fútbol, con un jugador que habiendo tenido altísimas expectativas, con una época oscura en el club grande y una grave lesión, ha podido sobreponerse para seguir en la élite del fútbol europeo.