Cuando la sonda espacial Voyager 2 de la NASA sobrevoló Urano en 1986, fotografió sus lunas principales, mostrando detalles nunca antes vistos de sus superficies cubiertas de hielo. Ahora, casi 40 años después, la NASA planea enviar otra nave espacial a Urano, esta vez equipada para determinar si esas lunas heladas esconden océanos de agua líquida en su subsuelo.
En los últimos años se han descubierto indicios de mares subterráneos de agua líquida en astros gélidos de nuestro sistema solar, incluyendo lunas de Júpiter y Saturno e incluso Plutón. Esto hace pensar que la existencia de tales mares subterráneos es un fenómeno relativamente común en astrogeología y que otros astros en el sistema solar, como por ejemplo una o más lunas de Urano, podrían también albergar tales mares.
Teniendo en cuenta que el agua líquida es un ingrediente esencial para la vida, y que el medio oceánico fue donde surgió la vida en la Tierra, existe la posibilidad de que haya vida en alguna o algunas de las lunas de Urano si esa presencia de mares subterráneos se confirma.
La citada misión para buscar señales reveladoras de mares subterráneos en lunas de Urano aún se encuentra en una fase temprana de planificación.
Sin embargo, Doug Hemingway, de la Universidad de Texas en Austin, y Francis Nimmo, de la Universidad de California en Santa Cruz, en Estados Unidos ambas instituciones, están ya trabajando en la elaboración de un nuevo modelo informático que podría utilizarse para detectar océanos bajo el hielo utilizando como única información lo captado por las cámaras de la nave espacial.
Esta investigación es importante porque aún no está claro qué método de detección de mares subterráneos funcionará mejor en las lunas de Urano.
El nuevo modelo informático hace su trabajo mediante el análisis de pequeños bamboleos en la forma en que gira sobre sí misma una luna mientras orbita alrededor de su planeta. A partir de ahí, puede calcular cuánta agua, cuánto hielo y cuánta roca hay en su interior. Una pequeña tasa de bamboleo significa que la luna es mayormente sólida, mientras que una tasa grande de bamboleo significa que la superficie helada flota sobre un océano de agua líquida. En combinación con los datos gravitatorios, el modelo calcula la profundidad del océano y el grosor del hielo que lo recubre.
Representación aproximada de la capa en Ariel, una de las lunas de Urano, que podría corresponder a un océano subterráneo. (Imagen: Doug Hemingway / NASA)
Los planetas del tipo de Urano y Neptuno son los más comunes de entre todos los de fuera de nuestro sistema solar detectados hasta la fecha. Si se descubre que las lunas de Urano tienen océanos subterráneos, eso podría significar que hay una gran cantidad de mundos potencialmente habitados en el universo, tal como subraya Hemingway.
Hemingway y Nimmo exponen los detalles técnicos de su modelo informático para detectar mares en lunas de Urano en la revista académica Geophysical Research Letters, bajo el título “Looking for Subsurface Oceans Within the Moons of Uranus Using Librations and Gravity”. (Fuente: NCYT de Amazings)
Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com
Publicado el: 2024-11-28 07:15:00
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