Uno de los mayores misterios de la ciencia (la energía oscura) puede estar a punto de resolverse: la energía oscura no existe y es el distinto ritmo del paso del tiempo en diferentes regiones del universo lo que ha creado la percepción de una aparente aceleración en la expansión del universo.
Esta es la conclusión a la que se ha llegado en un nuevo y llamativo estudio que ha tenido por objetivo resolver el enigma de cómo se expande el universo.
Durante los últimos 100 años, se ha venido creyendo que el universo se expande por igual en todas direcciones. El concepto de energía oscura fue planteado como un modo de explicar la física desconocida que la comunidad científica no podía entender, pero la teoría siempre ha tenido cabos sueltos y ha suscitado polémicas.
Ahora, un equipo de físicos y astrónomos de la Universidad de Canterbury en Christchurch (Nueva Zelanda), integrado, entre otros, por David Wiltshire y Zachary G Lane, desafía la existencia de la energía oscura y la aceleración de la expansión del universo, utilizando un análisis mejorado de las curvas de luz de las supernovas para demostrar que el universo se expande de una forma más variada, más “grumosa”.
El nuevo estudio respalda un modelo del universo que tiene muy en cuenta las distorsiones en el paso del tiempo provocadas por la gravedad. No se necesita la existencia de energía oscura ni de una aceleración universal de la expansión porque las diferencias en el estiramiento de la luz no son el resultado de dicha aceleración, sino una consecuencia de cómo medimos el tiempo y la distancia.
En el nuevo estudio, se tiene muy en cuenta que la gravedad ralentiza el paso del tiempo, por lo que un reloj ideal situado en medio de un inmenso vacío intergaláctico marcha más rápido que otro reloj igual pero situado dentro de una galaxia.
El nuevo estudio sugiere que un reloj en la Vía Láctea debe ser aproximadamente un 35% más lento que un reloj idéntico situado en mitad de una de las grandes zonas vacías del universo, lo que significa que habrían pasado varios miles de millones de años más en esas regiones vacías. Esto, a su vez, permitiría una mayor expansión del espacio en dichas zonas, lo que haría parecer que la expansión es cada vez más rápida.
Tres momentos de una simulación cosmológica por ordenador sobre la distribución paulatina de la materia por el universo a lo largo de su historia, desde unos 300.000 años después del Big Bang (izquierda), hasta un estado del universo (derecha) equiparable al real de hoy en día). La simulación se basa en la relatividad general. Las regiones oscuras están esencialmente vacías de materia y en ellas un reloj funcionaría más rápido y eso ha concedido más tiempo para la expansión local del espacio. Las regiones de color púrpura tienen una densidad de materia muy superior, por lo que en ellas un reloj funciona más despacio, lo que significa que ha transcurrido menos tiempo desde el Big Bang y la expansión del espacio ha sido menor. (Imágenes: Hayley Macpherson, Daniel Price, Paul Lasky / Physical Review D 99 (2019) 063522)
El estudio se titula “Cosmological foundations revisited with Pantheon+”. Y se ha publicado en la revista académica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society Letters. (Fuente: NCYT de Amazings)
Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com
Publicado el: 2024-12-23 06:45:00
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