Mientras muchas regiones del mundo enfrentan la escasez de agua y la desertificación, la meseta del Tíbet desafía la tendencia global. En las últimas tres décadas, el número de lagos en esta vasta altiplanicie ha crecido de manera significativa.
Imágenes satelitales de la NASA revelan un cambio drástico en el paisaje, y los científicos intentan descifrar las causas de este fenómeno. ¿Estamos ante un efecto inesperado del cambio climático?
Tres décadas de transformación en el Tíbet
La NASA ha revelado imágenes impactantes de la meseta tibetana, comparando su estado en 1994 con el de 2023. Lo que antes era una zona árida, salpicada de unos pocos lagos, ahora está repleta de cuerpos de agua de diferentes tamaños.
Las imágenes, captadas por los satélites Landsat, muestran cómo los dos lagos principales de la región han aumentado de tamaño, mientras que decenas de nuevas lagunas han aparecido. La expansión de estos cuerpos de agua es tan notable que el paisaje ha cambiado por completo.
El fenómeno es aún más llamativo considerando que el resto del mundo enfrenta un panorama opuesto. En muchos lugares, los lagos están disminuyendo debido a la sobreexplotación de recursos hídricos y el aumento de las temperaturas. Entonces, ¿qué está ocurriendo en el Tíbet?
El papel de los satélites en este descubrimiento

La transformación de la meseta tibetana ha sido documentada gracias a décadas de observación satelital. Desde la década de 1970, la serie de satélites Landsat ha monitoreado la Tierra, captando imágenes cada 16 días.
Los datos recopilados han permitido a los científicos analizar cómo han evolucionado los cuerpos de agua en la región. La comparación entre las imágenes de 1994 y 2023 muestra un crecimiento evidente en el número y la extensión de los lagos.

Este fenómeno no pasó desapercibido en la comunidad científica. Investigaciones recientes han confirmado que la superficie cubierta por lagos ha aumentado de manera significativa en las últimas décadas, contradiciendo la tendencia global.
Un crecimiento inesperado en un mundo cada vez más seco
Un estudio publicado en la revista Science en 2023 destacó que, mientras los lagos de muchas partes del mundo se encogen, en el Tíbet ocurre lo contrario. Un análisis posterior en el ISPRS Journal of Photogrammetry and Remote Sensing confirmó que el número de lagos de más de 0,1 km² pasó de 4.385 en 1991 a 6.159 en 2023.
Además, la superficie total de los lagos creció de 37.471 km² a 53.267 km². Estas cifras sugieren que el Tíbet se está volviendo cada vez más húmedo, un hecho que ha sorprendido a los expertos. Pero, ¿a qué se debe este aumento del agua en la meseta tibetana?
Las teorías detrás del misterio
El Tíbet es una cuenca endorreica, lo que significa que el agua que llega no tiene salida al océano. Su única forma de desaparecer es a través de la evaporación o la infiltración en el suelo. Para que los lagos crezcan, el agua debe estar acumulándose a un ritmo superior al de su pérdida.
Los científicos barajan dos hipótesis principales para explicar el fenómeno:
- Un aumento en las precipitaciones: Es posible que la cantidad de lluvia en la región haya aumentado en los últimos años, contribuyendo a la formación de nuevos lagos.
- Deshielo acelerado de los glaciares: La meseta del Tíbet está rodeada de montañas como el Himalaya, cuyos glaciares están perdiendo hielo a un ritmo sin precedentes. Este derretimiento podría estar aportando grandes cantidades de agua a la región.
Aún no hay consenso sobre cuál de estos factores es el dominante, pero lo que está claro es que el Tíbet está experimentando una transformación hídrica sin precedentes.
Mientras el mundo enfrenta una crisis de agua, el crecimiento de lagos en el Tíbet plantea nuevas preguntas sobre los efectos del cambio climático. ¿Se trata de un fenómeno temporal o de un cambio permanente en la geografía de la región? Los científicos continúan investigando para descifrar este enigma.
Fuente de TenemosNoticias.com: es.gizmodo.com
Publicado el: 2025-03-09 08:17:00
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