Polémica en el Congreso por homenaje a los Comuneros del Sur
Una fuerte polémica se desató en el Congreso de la República en medio del debate legislativo sobre el proyecto de ley que busca conmemorar los 225 años del levantamiento de los Comuneros del Sur, ocurrido en el actual departamento de Nariño. Aunque la iniciativa rinde homenaje a campesinos, indígenas y mestizos que alzaron su voz contra el dominio colonial, algunos sectores de oposición intentaron asociar esta gesta con insurgencias armadas contemporáneas, en un acto que ha sido calificado como una “tergiversación deliberada”.
No es apología a la violencia, es justicia histórica
Durante la discusión en el Senado, ciertos congresistas argumentaron que el proyecto estaba “viciado por un relato insurgente”, confundiendo una rebelión independentista del siglo XVIII con fenómenos armados actuales. Esta comparación no solo carece de sustento histórico, sino que representa una estrategia de estigmatización que atenta contra el derecho a la memoria de los pueblos del sur del país.
Desde Nariño y otros sectores académicos, sociales y políticos se ha reiterado: recordar no es subvertir. Reconocer el papel de los Comuneros del Sur no significa exaltar la violencia, sino integrar al relato nacional una lucha por la libertad que ha sido ignorada por siglos.
Alberto Benavides: “La historia no se archiva”
El presidente del Polo Democrático Alternativo y senador de la República, Alberto Benavides, fue una de las voces más firmes en defensa del proyecto. Tras la propuesta de un grupo de congresistas de archivar la iniciativa, Benavides se manifestó con contundencia:
“La confusión entre una gesta popular de finales del siglo XVIII y un actor armado del siglo XXI no solo es históricamente errada, sino profundamente ofensiva para la memoria colectiva del pueblo nariñense.”
El senador rechazó el intento de archivo, y la plenaria del Senado terminó negando esa propuesta. En sus palabras, el proyecto no busca glorificar la violencia, sino recuperar un capítulo fundacional liderado por mujeres, indígenas y campesinos, en municipios como Túquerres, Guaitarilla, Imués, Ospina y Sapuyes.
Benavides también resaltó que el proyecto no solo honra la memoria, sino que trae oportunidades de inversión para el sur, generando beneficios concretos para el territorio históricamente excluido.
“La memoria no puede convertirse en rehén del discurso del miedo, el señalamiento y la estigmatización. La historia también se escribió desde el sur”, enfatizó.
Memoria, no censura: el sur exige respeto
Desde la región de Nariño, múltiples voces han exigido respeto. “La historia de Colombia no puede contarse solo desde Bogotá o desde los mármoles de los próceres. La libertad también se forjó en las montañas del sur”, se lee en uno de los apartes del comunicado oficial.
Negarse a conmemorar este episodio es repetir la exclusión de los territorios del sur, no solo en inversión pública, sino también en reconocimiento simbólico e histórico. El proyecto es una oportunidad para que Colombia entienda que la memoria debe ser plural, crítica y sin filtros ideológicos.
La historia no se archiva
Los defensores del proyecto recalcan que convertir la historia en objeto de sospecha es una forma peligrosa de silenciar resistencias legítimas. Por eso, hacen un llamado al Congreso y a las bancadas de todos los partidos a debatir este tema con altura política y responsabilidad histórica.
“Seguiremos impulsando este proyecto porque la historia no se archiva”, concluyó Benavides.

También se hicieron más pronunciamientos importantes
La Universidad de Nariño, la alcaldía de Imues, la alcaldía de Guaitarilla y la alcaldía de Ospina.








Fuente de TenemosNoticias.com: www.diariodelsur.com.co
Publicado el: 2025-05-29 13:45:00
En la sección: Diario del Sur