El hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado, un órgano esencial para la digestión, almacenamiento de energía y eliminación de toxinas.
Esta condición puede desencadenarse por diversas razones, y aunque es frecuente en personas con obesidad o sobrepeso, también afecta a individuos con diabetes tipo 2 o resistencia a la insulina. A pesar de su prevalencia, muchas veces la enfermedad no presenta síntomas claros en sus primeras etapas.
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Síntomas comunes del hígado graso
Uno de los mayores desafíos del hígado graso es que, en sus fases iniciales, la enfermedad a menudo pasa desapercibida. Cuando se presentan síntomas, estos pueden ser vagos o confundirse con otros problemas de salud. Entre los más comunes se encuentran:
- Cansancio.
- Malestar general.
- Dolor o molestia en la zona derecha del abdomen.
Preste atención a los síntomas. Foto:iStock.
Con el avance de la enfermedad, cuando el hígado comienza a desarrollar tejido cicatricial o cirrosis, los síntomas pueden intensificarse. En este estadio, las señales más graves incluyen:
- Falta de aire.
- Picazón en la piel sin causa aparente.
- Inflamación abdominal.
- Palmas de las manos muy rojas.
- Hinchazón de las piernas.
- Color amarillento en la parte blanca de los ojos y la piel.
El diagnóstico temprano es crucial, ya que la formación de tejido cicatricial puede ser controlada y evitar complicaciones más graves.
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Factores de riesgo y diagnóstico
El hígado graso puede ser causado por una combinación de factores. Entre los principales se encuentran la obesidad, los niveles altos de colesterol o triglicéridos, la diabetes tipo 2, la apnea obstructiva del sueño, y más de 50 años de edad.
La principal complicación de esta afección es la fibrosis hepática, que se desarrolla a medida que el hígado se inflama por el exceso de grasa. Si no se detecta a tiempo, esta fibrosis puede llevar a la cirrosis, cáncer de hígado o insuficiencia hepática.
El diagnóstico se realiza a través de análisis de sangre, imágenes médicas y, en algunos casos, biopsias hepáticas. Los médicos también indagan sobre el consumo de alcohol y medicamentos, ya que estos factores pueden contribuir al desarrollo del hígado graso.
5 Hábitos clave para prevenir el hígado graso
Para reducir el riesgo de padecer hígado graso o controlar su avance, los expertos recomiendan adoptar cambios significativos en el estilo de vida. Estos son algunos hábitos fundamentales:
- Perder peso: se recomienda reducir aproximadamente un 7 % del peso corporal en casos de sobrepeso u obesidad, especialmente si se presenta un exceso de grasa abdominal. La clave para lograrlo de manera saludable es consumir menos calorías y aumentar la actividad física.
- Mejorar su alimentación: una alimentación balanceada es fundamental. Incorpore más frutas, verduras y cereales integrales en todas tus comidas. Limite el consumo de bebidas azucaradas, pan blanco, dulces, carnes rojas, procesadas y alimentos fritos. Además, sustituya las grasas saturadas por opciones más saludables, como las provenientes de nueces, aguacates y pescados.
Alimentación saludable. Foto:iStock
- Empezar a hacer ejercicio: la actividad física es esencial para prevenir o tratar el hígado graso. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio a la semana, lo que equivale a 30 minutos cinco días a la semana.
- Controlar la diabetes: la diabetes es un factor de riesgo clave para el hígado graso. Siga las indicaciones de su médico y monitoree sus niveles de glucosa en sangre diariamente.
- Controlar el colesterol y la presión arterial: muchos casos de niveles elevados de colesterol y presión arterial pasan desapercibidos, lo que agrava el hígado graso. Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio y seguir los tratamientos médicos adecuados le permiten controlar tanto el colesterol como la presión arterial.
Entrenarse siempre es importante. Foto:iStock
Otras medidas para cuidar su hígado
Es fundamental adoptar hábitos que protejan la salud del hígado. La Clínica Mayo resalta algunas medidas clave:
- Evite alimentos y bebidas que puedan dañar el hígado, especialmente el consumo excesivo de alcohol.
- Tome medicamentos y fármacos de venta libre únicamente siguiendo las indicaciones del empaque.
- Antes de consumir suplementos herbales, consulte a su médico, ya que algunos pueden afectar negativamente al hígado.
- Deje de fumar, pues el tabaquismo incrementa las probabilidades de desarrollar enfermedades hepáticas.
El hígado es el encargado de la descomposición de grasas en los alimentos Foto:ISTOCK.
¿Se puede tratar el hígado graso?
Aunque no existe un medicamento específico para tratar el hígado graso, la pérdida de peso es la principal recomendación para reducir la grasa acumulada en el hígado. En aquellos casos en los que la enfermedad es provocada por el alcohol o medicamentos, la mejor solución es suspender su consumo.
Implementar estos hábitos no solo reducirá la grasa en el hígado, sino que también ayudará a controlar otros factores de riesgo, como el exceso de grasa abdominal y niveles altos de triglicéridos o colesterol.
Con una detección temprana y cambios en el estilo de vida, se puede evitar que esta enfermedad evolucione hacia complicaciones más serias.
El Universal (México) / GDA.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal (GDA), y contó con la revisión de la periodista.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com
Publicado el: 2025-06-18 11:21:00
En la sección: EL TIEMPO.COM -Cultura