«Machado, además debe entender que el chavismo es una fuerza política que no va a desaparecer de la noche a la mañana y que por cualquier camino debe atravesar un proceso de transición y no de derrocamiento o depuración como lo plantea. Es un escenario utópico e irreal que no va a suceder», declaró a El Cooperante
por El Cooperante
Este martes 17 de junio, venció el lapso de postulación de candidatos ante el Consejo Nacional Electoral para las elecciones municipales fijadas para el 27 de julio. Justo un día antes de que se cumpla un año de las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. La dupla María Corina Machado-Edmundo González que prometió un cambio político con la consigna «hasta el final», sigue intentando. En este escenario, el politólogo, licenciado en Estudios Políticos y Administrativos de la Universidad Central de Venezuela y socio director de LOG PS Consultancy, Pablo Andrés Quintero exhortó a Machado «a dejar de engañar a los venezolanos y asumir que, Maduro no está débil». Esas fueron parte de sus declaraciones en entrevista con este portal.
Quintero asumió que a la fecha, «no es indispensable» determinar si fue Maduro o Edmundo González el que ganó las presidenciales, porque el chavismo sigue estando en el poder, mantiene la mayoría de los curules en la Asamblea Nacional -82.68 %- y 23 de las 24 gobernaciones. Además, controla los poderes públicos y las Fuerzas Armadas.
Partiendo de esto, hizo un llamado a Machado a recapacitar sobre su modo de actuar: «Lo primero es ser honesta en que Maduro no está débil, es lo primero que debería decirles, no engañar a los venezolanos diciendo que después de las regionales, Venezuela ganó, porque Venezuela no ganó nada, perdió absolutamente desde el punto de vista político porque el chavismo arrasó».
Asimismo, desarmó todos sus alegatos y reflejó sus puntos débiles.
«MCM no tiene fuerza de ningún tipo para lograr un quiebre en Venezuela. María Corina Machado no incide en las Fuerzas Armadas, no tiene el potencial de incidencia en la comunidad internacional para organizar un ejército, una acción militar, algún tipo de manifestación contundente, mucho menos con Estados Unidos concentrado en la guerra entre Israel e Irán. María Corina Machado no tiene incidencia sobre los países del Consejo de Seguridad de la ONU, ni en liderazgos regionales como Lula o Brasil, países indispensables para accionar una estrategia común. En Venezuela no tiene un partido sólido no tiene ni capacidad de maniobra porque está en la clandestinidad», sentenció. «Además, no tiene respaldo económico empresarial que la apoye en Venezuela, ni tampoco un ejército de carne y hueso. Solo tiene aliados mediáticos, bots en X, periodistas que viven en Miami que lo que buscan es propaganda mesiánica para seguir avivando una teoría del cambio que, al día de hoy no será posible».
Quintero también arremetió contra los partidos políticos que hacen vida en la Plataforma Unitaria, al compararlos con unas «cajas negras».
«La Plataforma Unitaria es un vehículo obsoleto al día de hoy que no está en sintonía con la política venezolana ni internacional. Lamentablemente se ha convertido en una especie de mesa de tres o cuatro patas donde se sientan líderes de partidos políticos cuyas bases quieren participar en la elección. La PUD al día de hoy tampoco tiene la suficiente fuerza mediática ni de convocatoria para unificar a la oposición».
A su juicio, los partidos están a punto de desaparecer en Venezuela, «porque la gente ya no se siente identificada con estas figuras obsoletas, que básicamente no terminan de representar a los venezolanos desde ningún punto de vista, y se convierten en unas cajas negras donde lamentablemente no se refrescan con juventud, con programas políticos y económicos innovadores».
A continuación la entrevista íntegra:
Falta mes y medio para que se cumpla un año del 28 de julio. Usted ha dicho que es un error abstenerse. ¿Reconoce que el 28 de julio ganó EGU, como alega la oposición dirigida por Machado, o piensa que ganó Maduro, como dijo el CNE entre gallos y medianoche?
Al final independientemente de quien gane o pierda el que dicta los resultados electorales en Venezuela es el CNE, falta poco más de un mes para que se cumpla un año de la elección presidencial; y hasta el día de hoy, la promesa del regreso de Edmundo González y su juramentación en Venezuela no se ha dado. Objetivamente, habría que analizar las promesas no cumplidas del Gobierno, que tiene una gran deuda con el pueblo en asegurar lo que es tratar de resolver los problemas de los servicios públicos, el poder adquisitivo y la canasta básica, los problemas económicos.
Y en el caso de la oposición que, ha centrado toda su comunicación o su propuesta en el regreso de Edmundo González, el reconocimiento de las actas de votación, y también la influencia de Machado quien asegura todas las semanas que el gobierno está débil y le falta poco. Por supuesto que esto es irreal entendiendo que el poder lo tiene Nicolás Maduro y no ella, que es Maduro quien controla las Fuerzas Armadas y los poderes públicos.
Tal vez al día de hoy, la discusión de si ganó o no ganó Nicolás Maduro, no es indispensable. Ya falta un mes para el año del 28 de julio. Creo que lo importante es ver quién tiene el poder y quién no, quién puede construir una salida y quién no; y dónde está la capacidad de influir en Venezuela sobre las instituciones, el ejército y el espacio territorial.
Bien sea por el llamado de la coalición que dirige Machado, por desmotivación o por una mezcla de ambas, la abstención en las regionales y parlamentarias fue elevadísima. ¿Con qué argumento se le convence a la gente de participar en elecciones cuando en 2016 se le arrebataron las competencias a la AN opositora y luego el 28 de julio, según lo dicho por Machado, ganó EGU y se le ha impedido juramentarse? El gobierno cuando gana, gana, y cuando pierde, arrebata, es lo que alegan.
La oposición tiene que convencer con los mismos argumentos que convenció a la gente de salir el 28 de julio; y eso es partiendo del punto de que la única forma de poder cambiar el poder, y en unas elecciones municipales tener incidencia en las alcaldías y mantener el contacto directo con la figura del alcalde que es muy importante en las comunidades, es votando.
Lo otro es que desde un pensamiento racional, alejado de las consignas, debemos preguntarnos: ¿Si la oposición no participa, eso va a impedir que se hagan las elecciones? ¿Va a impedir que el Gobierno ocupe las alcaldías? ¿Si la oposición no participa, entonces la estrategia seguirá siendo depender de la comunidad internacional y de los funcionarios del gobierno de Donald Trump? ¿Si la oposición no participa, cuál es el mensaje que se le deja a la gente?
Entendiendo que después de la elección el mapa volverá a ser rojo como el 25 de mayo. Son preguntas que la dirigencia debe responder a la gente y entender que el voto es lo único que tiene el ciudadano porque los venezolanos no tienen herramientas para llegar al poder por la fuerza.
Hay que dejar tanta consigna, tanta frase esperanzadora, tanta frase motivacional porque en el fondo eso no cambiará la realidad política del país.
La pagina del CNE sigue «hackeada», los resultados del 28 de julio no se publicaron y la de las regionales tampoco. El anterior CNE publicaba conforme a reglamento. ¿Cómo valora esa conducta del CNE?
Claro está que es un comportamiento cuestionable y deja mucho que pensar sobre el futuro electoral en Venezuela porque la única forma de cotejar los resultados, sobre todo para analistas como nosotros, que nos encargamos de eso, es a través de la página del CNE como se veía antes.
Aquí el llamado tiene que ser desde la dirigencia política al CNE para que se reflejen esos resultados, en que la página sea reactivada no solo para el análisis sino para el ciudadano que está en todo su derecho como elector de revisar su identidad, su centro de votación. Es un derecho no negociable que la ciudadanía tenga acceso a la información electoral, pero insisto es un trabajo de la dirigencia que debe seguir insistiendo.
Sobre todo conservar esos espacios de información para cualquier proceso porque hay que estar claros en que las elecciones en Venezuela no van a desaparecer, pese a lo que ha venido pasando, estos cuestionamientos, esta situación crítica.
Las elecciones van a seguir existiendo; por eso es prioridad insistir en la página web y en los reclamos justos de participación, revisar las habilitaciones, que se respeten los derechos políticos, el derecho al voto de todos los venezolanos; pero eso no implica abandonar otros espacios de la lucha democrática.
La oposición debe entender que no debe ocuparse de una sola área, mientras unos se ocupan de lo electoral, otros pueden ocuparse de lo internacional, otros de los servicios públicos y las demandas de la gente, otros de la reforma. Son muchas las tareas.
La PUD ha dicho que es necesaria una negociación «seria» ante el llamado a nuevas elecciones ¿Estos procesos están muertos? ¿Por qué al chavismo no le interesa una negociación, a estas alturas?
La Plataforma Unitaria es un vehículo obsoleto al día de hoy que no está en sintonía con la política venezolana ni internacional. Lamentablemente se ha convertido en una especie mesa de tres o cuatro patas donde se sientan líderes de partidos políticos cuyas bases quieren participar en la elección. La PUD al día de hoy tampoco tiene la suficiente fuerza mediática ni de convocatoria para unificar a la oposición.
Estamos hablando de una PUD cuya incidencia es nula, se han cerrado a comunicados en redes sociales, se han dejado influenciar por sectores radicales que ven a la política desde el mesianismo de MCM y la única forma de lograr un cambio es que entienda que debe ser inclusiva y no dejarle todo a Machado. Porque todos los liderazgos pasan como apso con Capriles, Guaidó, y pasará con ella.
¿Cuáles bases quieren participar?
En el interior del país, la mayoría de los militantes de todas la organizaciones ven la política como una herramienta de participación y no de estancamiento, no necesariamente un partido nacional, pasa en los partidos pequeños, en las comunidades, los líderes entienden que la única forma de influir es participando en una elección regional.
No entienden mucho como desde Caracas se dan órdenes para depender de la comunidad internacional, o peor aún qué significa congelarse en el tiempo y esperar que se de un quiebre cuando no tienen poder para lograr este objetivo.
Lo otro es que los partidos están a punto de desaparecer en Venezuela porque la gente ya no se siente identificada con estas figuras obsoletas, que básicamente no terminan de representar a los venezolanos desde ningún punto de vista, y se convierten en unas cajas negras donde lamentablemente no se refrescan con juventud, con programas políticos y económicos innovadores.
No me respondió ¿por qué cree usted que el chavismo no negocia con la PUD?
El chavismo siente que al tener comunicación directa con la Casa Blanca, con Richard Grenell y otros emisarios que hacen lobby entre Venezuela y Estados Unidos, la oposición no tiene tanto peso. También sienten que la oposición no está actuando de forma Unitaria.
La oposición de hace cinco o seis años, o de diez años era más pesada en una mesa de negociación porque sobre ella residía mucho apoyo a través de la OEA, la Casa Blanca, pero hoy está excesivamente dividida y las decisiones económicas son las que están prevaleciendo en este contexto geopolítico, de guerra, de lucha por el petróleo y mayores beneficios energéticos como es el caso de Estados Unidos y Venezuela, sencillamente sienten que la palabra debe ser directa con Maduro.
Lo otro es que la oposición también ha perdido vocería e incidencia internacional. La comunidad internacional no entiende como hay políticos en Venezuela que promueven el voto y después a las dos semanas te dicen que no hay que votar. Eso para ellos es inconcebible.
Usted estimó en una entrevista reciente que la gente saldrá a votar porque las alcaldías tienen un peso importante. ¿Entonces vaticina que la avalancha abstencionista será derrotada y la gente defenderá alcaldías opositoras y luchará por conquistar las que están en manos del PSUV?
Yo creo que no habrá una avalancha de abstención ni de votos. No podemos generar un escenario tan determinista como que la abstención va a arrasar y tampoco creo que el voto sea algo masivo porque nunca ha sido así en elecciones de alcaldes, pero también hay que decir que la gente no está informada sobre la elección, no saben.
Lo segundo es que, el venezolano siente que vote o no vote, Nicolás Maduro seguirá siendo el presidente de Venezuela. Lo otro es que las principales necesidades siguen siendo económicas y no políticas. Entonces, el voto no es una herramienta que abrirá un nuevo episodio político. Al tener en consideración esto va a mermar mucho la elección.
También hay que tener claro que esta elección será de arrastre de maquinaria, si los candidatos a alcaldes no entienden que deben buscar el voto, no van a poder ganar las alcaldías. Sobre un porcentaje de participación, podríamos hablar de un 15 % o 20 % máximo en esta elección a nivel nacional.
Por supuesto, el chavismo moverá su maquinaria en aquellos municipios donde siente que la abstención de la oposición es muy alta. Por ejemplo, en Baruta, El Hatillo, Chacao y esto es importante. Es la primera elección que pone en peligro real a estos municipios que son bastión de la oposición porque el número de abstención’ en la elección anterior de gobernadores fue extremadamente alto y lo otro es que la perdida de credibilidad de la oposición en estos sectores donde el voto es duro, también es alta.
La gente siente que ni Guaidó, ni María Corina han cumplido sus promesas y piensan que ninguno cumplirá. Ahora mismo, sienten que el voto no es una herramienta oportuna. La elección puede ser decisiva para que el chavismo logre ganar estas alcaldías.
Usted ha dicho que los llamados de MCM a la abstención son negativos. ¿Qué debería decirle Machado a sus seguidores, entonces?
Lo primero es ser honesta en que Maduro no está débil, es lo primero que debería decirles, no engañar a los venezolanos diciendo que después de las regionales Venezuela ganó, porque Venezuela no ganó nada, perdió absolutamente desde el punto de vista político porque el chavismo arrasó.
MCM debería llamar a todos los sectores y evitar discusiones personales con quienes piensan distinto a ella, dejar de verlos como enemigos o elementos antagónicos, debería ser más estratégica y verlos como aliados. Lo tercero es dejar de depender de la Casa Blanca y dejar de aplaudir las políticas a Trump porque hablamos de políticas absolutamente xenófobas que atentan contra la calidad de vida de los venezolanos que están afuera, y lamentablemente ella no ha tenido una posición lógica con los venezolanos que están afuera. Su silencio se ha traducido en complicidad sobre las decisiones de Trump y Marco Rubio.
Machado, además debe entender que el chavismo es una fuerza política que no va a desaparecer de la noche a la mañana y que por cualquier camino debe atravesar un proceso de transición y no de derrocamiento o depuración como lo plantea. Es un escenario utópico e irreal que no va a suceder.
¿La apuesta por el quiebre ya la perdió el sector que dirige Machado o todavía le queda artillería?
No hay artillería. MCM no tiene fuerza de ningún tipo para lograr un quiebre en Venezuela. María Corina Machado no incide en las Fuerzas Armadas, no tiene el potencial de incidencia en la comunidad internacional para organizar un ejército, una acción militar, algún tipo de manifestación contundente, mucho menos con Estados Unidos concentrado en la guerra entre Israel e Irán.
María Corina Machado no tiene incidencia sobre los países del Consejo de Seguridad de la ONU, ni en liderazgos regionales como Lula o Brasil, países indispensables para accionar una estrategia común. En Venezuela no tiene un partido sólido no tiene ni capacidad de maniobra porque está en la clandestinidad.
Además, no tiene respaldo económico empresarial que la apoye en Venezuela, ni tampoco un ejército de carne y hueso. Solo tiene aliados mediáticos, bots en X, periodistas que viven en Miami que lo que buscan es propaganda mesiánica para seguir avivando una teoría del cambio que, al día de hoy no será posible.
El problema de MCM es que se encerró en su mismo círculo de adulación donde no se permite la autocrítica ni se deja ver qué la única forma para lograr el cambio es por la unidad y sino tendrás que tener suficiente fuerza política, económica e incidencia nacional e internacional, para medianamente lograr un puente de negociación para una transición.
El chavismo al día de hoy está lo suficientemente sólido para seguir en el poder y no está preparado para entregar el poder. Mucho menos entregar a MCM ni a Edmundo.
Después de 2005, vistos los resultados, años después, muchos analistas cargaron contra los partidos que se vieron presionados a anunciar la abstención. ¿Se repetirá en el futuro con la abstención de 2025?
Es probable. Pero también es un escenario más probable que MCM no construya una campaña de abstención sistemática como lo hizo en la elección anterior. Es probable que ahora el llamado sea desde el derecho a que cada quien decida si puede o no participar, considerando que no es una ganancia que toda la oposición salga trasquilada en las elecciones de alcaldes.
Los municipios más opositores están en riesgo de pérdida y si MCM llama a la abstención y se pierden las responsabilidad recaerá en ella.
Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasaldiayalahora.co
Publicado el: 2025-06-18 13:49:00
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