El anuncio de la ministra de Salud de la administración de Nicolás Maduro, Magaly Gutiérrez, de instalar cámaras de seguridad en los hospitales públicos de Venezuela es considerado por algunos sectores como un nuevo capítulo en las estrategias del chavismo para controlar el sistema de salud bajo la narrativa de combatir el «saboteo» y la «anarquía hospitalaria».
A muchos recordó la propuesta de Maduro en mayo de 2022 de designar «inspectores secretos» en los centros de salud públicos para «meter el ojo, hacer contraloría y apoyar para que los hospitales renazcan, se fortalezcan, salgan adelante», según dijo en aquella ocasión.
Cuando eso, Maduro aseguraba que en los hospitales abundaban las “mafias” conformadas por trabajadores sanitarios, algunos de ellos fueron encarcelados, lo que despertó entonces la indignación del gremio.
«No digo en todos, no generalizo, pero existen (…) piden a los pacientes que compren las cosas afuera y ellos van al almacén, las retiran y las venden por fuera. Existen y lo hemos comprobado”, subrayó en un mensaje televisivo en aquella ocasión.
La medida desató protestas de gremios médicos y trabajadores de la salud, quienes denunciaron que el gobierno criminalizaba al personal sanitario mientras hospitales enfrentaban cortes de agua, electricidad y una crónica escasez de medicamentos.
Lo de ahora
Tres años después, la instalación de cámaras parece reforzar esta lógica de control. Según la ministra Gutiérrez, las cámaras permitirán supervisar la atención y erradicar intentos de sabotaje por parte de «pequeños grupos».
Sin embargo, el anuncio no detalla dónde se pondrán las cámaras ni cómo se protegerá la privacidad de pacientes y trabajadores, un aspecto sensible considerando normativas internacionales que restringen la videovigilancia en áreas privadas de centros de salud.
En países como España, por ejemplo, las cámaras en hospitales están limitadas a espacios públicos para evitar violaciones a la intimidad, un estándar que en Venezuela no se tiene claro de cómo se cumplirá.
Aún los sectores sindicales no se han pronunciado acerca de esta iniciativa anunciada por la titular de la cartera de Salud. En X, algunos usuarios han cuestionado si las cámaras servirán para mejorar la atención o para intensificar la vigilancia sobre un sector ya precarizado.
«En lugar de cámaras, necesitamos insumos, equipos y salarios dignos», escribió un usuario anónimo este 22 de junio.
Gremios y organizaciones de derechos humanos, que en el pasado criticaron los «inspectores secretos», podrían alzar la voz nuevamente si perciben esta medida como una extensión de la criminalización del personal sanitario.
Fuente de TenemosNoticias.com: efectococuyo.com
Publicado el: 2025-06-24 15:00:00
En la sección: Salud – Efecto Cocuyo