El yacimiento paleontológico de Dmanisi, en Georgia, es uno de los más importantes de ese país del Cáucaso. El yacimiento es el más antiguo de Eurasia con restos humanos, datando de hace 1,8 millones de años. Un estudio reciente en ese yacimiento ha revelado abundantes restos de mamuts.
El estudio lo ha realizado un equipo liderado por Sergio Ros Montoya, paleontólogo de la Universidad de Málaga (UMA) en España. El equipo ha contado también con Alberto Martín Serra y María Patrocinio Espigares Ortiz, profesores del Departamento de Ecología y Geología de la UMA, así como con el investigador Bienvenido Martínez Navarro, del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), y dos científicos georgianos, Maia Bukhsianize y David Lordkipanidze.
La ubicación geográfica y temporal de Dmanisi, la gran cantidad de restos fósiles de fauna encontrados (32 especies definidas, incluyendo 5 cráneos humanos excepcionalmente bien conservados), y su enorme registro de herramientas líticas, convierten a este yacimiento en un “lugar clave para la comprensión de la primera dispersión humana fuera de África realizada por individuos muy primitivos de la especie Homo erectus”, según señala Ros Montoya.
Los primeros representantes del linaje de los mamuts, los correspondientes al género Mammuthus, son de origen africano y llegaron a Eurasia en el Plioceno, hace entre 3,5 y 3,0 millones de años. “La amplia dispersión de estos elefantes modernos en toda Eurasia convierten a este yacimiento en un punto estratégico para comprender la evolución de estos megaherbívoros, así, para la realización de este trabajo se han revisado más de doscientos fósiles”, explica Ros Montoya.
Este experto explica que el género Mammuthus, biocronológicamente, se ha dividido clásicamente en tres especies, con un rango cronológico que va desde el Plioceno hasta casi la actualidad: Mammuthus meridionalis (2,6-0,7 millones de años), M. trogontherii (0,7-0,35 millones de años) y M. primigenius (~0,35-0,01 millones de años). A estas tres especies hay que añadir una cuarta, M. rumanus, que es la más primitiva, con un rango temporal de 3,5-2,5 millones de años.
“Estos cambios pueden haber favorecido una transición desde una dieta compuesta principalmente por hojas, maleza y corteza a una dieta compuesta por un alto porcentaje de hierbas y pastos, con un alto contenidos en cuarzo y fitolitos (gránulos minerales que se generan en las plantas) que se traducen en una mayor abrasión de los dientes, por lo que las especies pertenecientes al linaje Mammuthus debieron responder adaptativamente para combatir el creciente desgaste dental”, asegura el investigador, que añade que, para ello, desarrollaron estrategias consistentes en incrementar la altura de los molares y aumentar la cantidad de láminas de esmalte que los forman, haciéndolos mucho más resistentes.
Sergio Ros posa en el Museo de Georgia junto a un cráneo de elefante en exposición. (Foto: UMA)
En esta investigación, los restos dentales de Dmanisi se han comparado con otros restos de más de cincuenta yacimientos euroasiáticos y se han realizado diferentes análisis estadísticos, cuyos resultados confirman que corresponden a una forma poco evolucionada de la especie Mammuthus meridionalis, cuya edad se sitúa entre 2,0 y 1,6 millones de años
El estudio se titula “A morphological and morphometric study of the elephant remains from Dmanisi (Early Pleistocene, Georgia)”. Y se ha publicado en la revista académica Bollettino della Società Paleontologica Italiana. (Fuente: Universidad de Málaga)
Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com
Publicado el: 2025-06-25 06:45:00
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