El 4 de septiembre a las 16:39 UTC (18:39 CEST), el minúsculo asteroide 2024 RW1 entró en la atmósfera terrestre cerca de Filipinas, adoptando el aspecto de una bola de fuego que fue observada por personas de la zona.
El objeto fue descubierto por la red de observación astronómica Catalina Sky Survey exactamente 10 horas antes del impacto, a las 06:39 UTC (08:39 CEST).
Pocos minutos después de su descubrimiento, los sistemas automáticos de alerta de asteroides, como el Meerkat de la ESA y el Scout de la NASA, predijeron una posible caída del objeto a la Tierra.
De inmediato, astrónomos de todo el mundo, incluidos los del Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA), comenzaron a seguir la trayectoria del asteroide y a enviar nuevas observaciones al Centro de Planetas Menores para ayudar a precisar la hora y el lugar de la caída.
Gracias a sus esfuerzos, se pudo predecir la hora y la ubicación del punto de caída con una precisión aproximada de 0,1 segundos y 100 metros.
El asteroide recibió el nombre oficial de 2024 RW1 unas horas antes de su caída a la Tierra.
La roca 2024 RW1 observada en el firmamento poco antes de caer a la Tierra. (Foto: ESA / Las Cumbres Observatory / L. Conversi / M. Devogele / M. Micheli / T. Santana-Ros)
Entró en la atmósfera frente a la costa oriental de la isla septentrional filipina de Luzón, a una velocidad de 20,6 kilómetros por segundo. Esta elevada velocidad se atribuye a su órbita inusualmente “estirada”, que presentaba una elevada excentricidad orbital de 0,7.
La roca se calentó hasta adquirir el mencionado aspecto de una bola de fuego, siendo avistada con esta apariencia por numerosos testigos. El bólido acabó deshaciéndose y cualquier fragmento sólido superviviente debió caer al mar.
Se calcula que 2024 RW1 tenía un diámetro aproximado de entre uno y dos metros.
Cuerpos pétreos de este tamaño golpean la atmósfera terrestre con bastante frecuencia. Debido a su pequeño tamaño, suponen muy poco riesgo para las personas en la Tierra, pero esto también hace que sean difíciles de detectar con antelación. Sin embargo, a medida que progresa la tecnología de observación, es más fácil captarlos mientras se acercan. (Fuente: NCYT de Amazings)
Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com
Publicado el: 2024-09-16 03:45:06
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