Descubren una vía factible para comenzar a hacer habitable Marte

Modificar de manera artificial y a gran escala las condiciones ambientales de planetas rocosos como Marte y Venus para volverlos habitables, lo que se conoce genéricamente como “terraformación”, es una idea muy ambiciosa. Tanto, que en todos los estudios que se han venido realizando, el tiempo y los recursos necesarios para tales transformaciones solo hacen viable poner en marcha un proyecto así para una civilización tecnológicamente bastante más avanzada que la nuestra. Un nuevo estudio presenta ahora un modo muchísimo más fácil de iniciar una terraformación de Marte, hasta el punto de que podría llevarse a cabo con tecnología actual o del futuro cercano y con un consumo de recursos factible para las naciones actuales.

El equipo que ha realizado esta investigación, integrado por científicos de la Universidad del Noroeste, la de Chicago y la de Florida Central, en Estados Unidos las tres, propone un enfoque revolucionario para la terraformación de Marte. Este nuevo método, que se basa en utilizar partículas de polvo artificiales que serían liberadas en la atmósfera marciana, podría calentar el Planeta Rojo más de 30 grados centígrados, hasta alcanzar temperaturas adecuadas para la vida microbiana, un primer paso crucial para hacer Marte habitable.

El método propuesto por el equipo que encabeza Samaneh Ansari, de la Universidad del Noroeste, es más de 5.000 veces más eficiente que los anteriores métodos propuestos para calentar globalmente Marte, lo que representa un importante salto adelante en la capacidad humana para modificar el medioambiente marciano.

Lo que distingue a este nuevo método de los demás es el uso de recursos fácilmente accesibles en Marte. Esto lo hace mucho más viable que los métodos propuestos anteriormente, que dependían de la importación de materiales de la Tierra o de la recolección en Marte de materiales marcianos muy escasos allí.

El nuevo método requeriría décadas de actividad, pero resulta logísticamente mucho más fácil que los demás métodos propuestos hasta ahora.

Marte. (Foto: NASA JPL / MSSS)

Hacer que el Planeta Rojo sea apto para que los visitantes o colonos humanos caminen por su superficie sin necesidad de suministro artificial de oxígeno requiere mucho más trabajo. Una vez puesto en práctica el nuevo método durante una cantidad de décadas suficiente, la temperatura sería lo bastante elevada para permitir vivir a ciertos microbios, y adicionalmente a algunos vegetales, los cuales podrían además ser comestibles por el ser humano. La segunda etapa de la terraformación de Marte se basaría en estos organismos, los cuales agregarían gradualmente oxígeno a la atmósfera, de forma parecida a como lo han hecho en la atmósfera de la Tierra durante su historia geológica.

Cualquier plan para hacer habitable Marte debe superar varios obstáculos. Pero el mayor siempre ha sido la temperatura del planeta: la superficie de Marte tiene una temperatura media de 60 grados centígrados bajo cero.

La estrategia propuesta para calentar Marte es muy similar a la que los humanos hemos estado aplicando, sin proponérnoslo, a la Tierra desde el inicio de la Revolución Industrial: liberar a la atmósfera grandes cantidades de material capaz de generar un importante efecto invernadero.

El problema con los métodos propuestos anteriormente es que la cantidad de material necesaria para generar el efecto invernadero deseado era muy poco viable. Esos planes anteriores dependían de transportar cantidades ingentes de gases de la Tierra a Marte, o de extraer de Marte una gran masa de materiales que no son muy comunes allí. En ambos casos, ello resultaría muy difícil de hacer y tendría un coste astronómico.

Los autores del nuevo estudio se propusieron averiguar si podría causarse el mismo efecto invernadero a partir tan solo de usar, con el debido procesamiento, materiales que ya existen en abundancia en Marte.

Se ha sabido, gracias a la labor de exploración de la superficie marciana por rovers robóticos como el Curiosity de la NASA, que el polvo de Marte es rico en hierro y aluminio. Por sí mismas, esas partículas de polvo no son adecuadas para calentar el planeta; su tamaño y composición hacen que tiendan a enfriar ligeramente la superficie en vez de calentarla. Pero si las partículas de polvo pudieran diseñarse con determinadas formas o con composiciones químicas algo diferentes, podrían atrapar el calor de forma más eficiente.

Los investigadores diseñaron nanopartículas con forma de varillas cortas, similares en tamaño a las partículas del material decorativo artificial conocido como purpurina. Las partículas diseñadas son capaces de atrapar el calor que de otro modo se escaparía al espacio, y de dispersar la luz solar hacia la superficie, potenciando el efecto invernadero natural de Marte.

Se necesitarían millones de toneladas de estas partículas, pero eso es cinco mil veces menos de lo que se necesitaría con los materiales de las propuestas anteriores para calentar Marte globalmente. Lograr lo mismo con una cantidad muchísimo menor de material aumenta significativamente la viabilidad del proyecto.

Los cálculos indican que si las partículas se liberaran en la atmósfera de Marte de forma continua a razón de 30 litros por segundo, la temperatura del planeta aumentaría en más de 30 grados centígrados. El efecto podría comenzar a notarse en cuestión de meses.

Este calentamiento sería reversible, deteniéndose en unos pocos años si se detuviera la liberación de partículas.

El estudio se titula “Feasibility of keeping Mars warm with nanoparticles”. Y se ha publicado en la revista académica Science Advances. (Fuente: NCYT de Amazings)