Los animales albinos pueden enfrentarse a obstáculos en la naturaleza. A menudo tienen mala vista, lo que les pone en desventaja a la hora de cazar para alimentarse y evitar el peligro. En algunos casos tienen dificultades para encontrar pareja, y su incapacidad para camuflarse les hace vulnerables a los depredadores. Tomemos como ejemplo a los caimanes albinos, que son un objetivo tan obvio para los depredadores que a menudo son devorados antes de alcanzar la edad adulta.
Los animales albinos y otros animales salvajes inusualmente pálidos también son más vulnerables a los cazadores furtivos que buscan sacar provecho de la creciente demanda de mascotas exóticas o productos derivados de criaturas raras. La amenaza para estos animales es tan real que una organización sin ánimo de lucro compró una isla frente a las costas de Indonesia con el único fin de construir allí un santuario para una orangután albina. Muchos animales albinos también son enviados a zoológicos para su protección. Uno de los animales albinos más conocidos de los zoológicos fue Snowflake, un gorila que apareció en la revista National Geographic y que murió de cáncer de piel en 2003.
Además de los cazadores furtivos, algunos cazadores de trofeos también prefieren las especies raras. Los ciervos albinos son tan atractivos para los cazadores, por ejemplo, que varios estados de Estados Unidos prohíben su captura.
Sin embargo, algunas criaturas albinas sí tienen éxito en la naturaleza. En Olney, Illinois, hay una próspera población de casi un centenar de ardillas albinas. La ciudad está tan orgullosa de ellas que anima a los residentes a alimentarlas y ha aprobado leyes para protegerlas de los atropellos.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.nationalgeographicla.com
Publicado el: 2025-06-12 08:01:00
En la sección: National Geographic