Dorothy Crowfoot Hodgkin fue una científica excepcional que rompió barreras tanto científicas como sociales en una época en la que pocas mujeres lograban destacar en el mundo de la ciencia. Su trabajo revolucionario en la cristalografía de rayos X permitió desvelar la estructura de biomoléculas esenciales como la penicilina, la vitamina B12 y la insulina, abriendo caminos fundamentales para la medicina moderna.
Una infancia marcada por la curiosidad
Nacida el 12 de mayo de 1910 en El Cairo, Egipto, Dorothy Mary Crowfoot pasó gran parte de su infancia en Inglaterra. Desde temprana edad mostró un gran interés por la química y la mineralogía. Fue una de las pocas niñas admitidas en clases de química en su escuela y más tarde ingresó en la Universidad de Oxford, donde comenzó su formación científica formal.
Su verdadera pasión, sin embargo, florecería cuando descubrió la técnica de cristalografía por rayos X, una herramienta capaz de desvelar la estructura tridimensional de moléculas complejas. Este campo, entonces emergente, sería el escenario donde Hodgkin realizaría sus aportes más trascendentales.
Pionera de la cristalografía de rayos X
La cristalografía de rayos X consiste en bombardear cristales con rayos X y analizar los patrones de difracción para determinar la estructura interna de las moléculas. Esta técnica, compleja y laboriosa, exige una combinación de habilidades matemáticas, experimentales y teóricas. Dorothy Crowfoot Hodgkin dominó esta disciplina con un talento excepcional.
A pesar de las limitaciones tecnológicas de su tiempo, logró determinar la estructura de la penicilina en 1945. Este antibiótico, descubierto poco antes por Alexander Fleming, cambió el rumbo de la medicina moderna, y entender su estructura permitió sintetizar nuevas variantes más efectivas. Su trabajo fue crucial durante y después de la Segunda Guerra Mundial, salvando millones de vidas.
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La vitamina B12 y el Premio Nobel
En 1956, Hodgkin logró resolver la estructura de la vitamina B12, una molécula extremadamente compleja esencial para el metabolismo humano. Este logro le valió el Premio Nobel de Química en 1964, convirtiéndose en la tercera mujer en recibir este galardón en química, después de Marie Curie e Irène Joliot-Curie.
La estructura de la vitamina B12 no solo fue un hito técnico, sino también una inspiración para nuevas generaciones de científicos, demostrando que la cristalografía podía abordar incluso las biomoléculas más intrincadas.
El misterio de la insulina
Uno de los mayores retos científicos de Hodgkin fue la insulina, la hormona que regula los niveles de glucosa en sangre. Trabajó durante más de 35 años en su estructura, enfrentándose a obstáculos técnicos que habrían desalentado a cualquiera. Finalmente, en 1969, logró desvelar la estructura de esta molécula vital, proporcionando la base para el diseño de tratamientos modernos contra la diabetes.
Una vida de ciencia y compromiso social
Más allá de su brillante carrera científica, Dorothy Crowfoot Hodgkin fue una defensora activa de la paz y el desarme nuclear. Fue mentora de numerosas mujeres científicas y promovió la educación y la cooperación internacional, especialmente entre los países en vías de desarrollo. Su influencia llegó a figuras como Margaret Thatcher, quien fue su alumna en Oxford.
Hodgkin también luchó contra la artritis reumatoide desde su juventud, una enfermedad que deformó sus manos pero nunca limitó su determinación ni su precisión en el laboratorio.
Dorothy Crowfoot Hodgkin falleció el 29 de julio de 1994. Su trabajo transformó la biología estructural y sentó las bases para el desarrollo de fármacos y tratamientos personalizados. En 2010, con motivo del centenario de su nacimiento, el mundo científico le rindió homenaje como una de las más grandes químicas del siglo XX.
Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com
Publicado el: 2025-06-27 03:30:00
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