Las Líneas de Nazca, un conjunto de más de 300 geoglifos trazados hace más de dos milenios en el desierto peruano, siguen desafiando nuestra comprensión. Inicialmente estudiadas en la década de 1930, han recibido explicaciones que van desde caminos ceremoniales y calendarios astronómicos hasta formas de comunicarse con deidades. Recientes avances tecnológicos, especialmente en inteligencia artificial (IA), han permitido descubrir más de 300 geoglifos adicionales y replantear teorías sobre su función, sugiriendo un papel dual como marcadores de rutas de peregrinación y símbolos rituales vinculados al agua y la fertilidad.
Historia y descubrimiento
Las Líneas de Nazca fueron descritas científicamente por primera vez en 1932 por los arqueólogos peruanos Julio César Tello y Toribio Mejía Xesspe, quienes postularon que podrían tratarse de simples caminos ceremoniales para procesiones religiosas. Décadas después, pilotos militares avistaron desde el aire las gigantescas figuras geométricas y biomórficas —como el colibrí, el mono y la araña— que sólo resultan perceptibles desde gran altura.
En 1942, el historiador estadounidense John Rowe reinterpretó su propósito como “centros de adoración” vinculados con la fertilidad y el agua, hipótesis que mantuvo hasta su muerte en 1969. A partir de entonces, se han realizado estudios sistemáticos que cuantifican más de 13.000 líneas rectas y cientos de geoglifos figurativos, cubriendo un área aproximada de 450 km² en la Pampa de Nazca y Palpa.
Teorías sobre su propósito
Caminos ceremoniales
Toribio Mejía Xesspe y, posteriormente, un grupo de investigadores japoneses, sostienen que muchas figuras funcionarían como vías litúrgicas conectando puntos sagrados, posiblemente el gran centro ceremonial de Cahuachi. Las líneas rectas, que se extienden hasta 30 km, podrían guiar peregrinaciones en procesiones vinculadas a rituales agrícolas o de agua.
Observaciones astronómicas
Algunos investigadores han propuesto que ciertas alineaciones de las líneas coinciden con fenómenos astronómicos relevantes para la agricultura andina, como solsticios, equinoccios o la aparición de cuerpos celestes que anuncian lluvias. Esta hipótesis explica la posible función de calendario, esencial en un entorno desértico donde la lluvia es crucial.
Comunicación con deidades
La idea de que las geoglifos fueran ofrendas para deidades hídricas sigue vigente. La visibilidad aérea —que en la antigüedad sólo podía lograrse mediante la práctica ritual de ascender a los cerros circundantes o, según algunos, con ayuda de alucinógenos— reforzaría el carácter místico de estos signos gigantes.
Descubrimientos recientes gracias a la IA
En 2024, un equipo de la Universidad de Yamagata (Japón) en colaboración con IBM Research aplicó modelos de IA a imágenes captadas por drones, identificando 303 nuevos geoglifos cercanos a los trazos ya conocidos. Esta investigación, que casi duplica el registro de figurativos, revela motivos cotidianos —familias caminando, animales domésticos— y refuerza la conexión de los geoglifos con rutas de desplazamiento humano en la transición entre las culturas Paracas y Nazca.
El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences en 2024, requirió 1 200 horas de revisión de 1.309 candidatos generados por la IA, confirmando la eficacia de la tecnología para acelerar descubrimientos arqueológicos.
Conservación y retos futuros
La extrema aridez de la Pampa de Nazca ha preservado estos geoglifos durante siglos, pero factores como el tráfico vehicular, la expansión urbana y el cambio climático plantean nuevas amenazas. La UNESCO declaró este sitio Patrimonio de la Humanidad en 1994, impulsando planes de monitoreo que ahora integran sensorización remota y vigilancia satelital.
El futuro de la investigación combinará métodos tradicionales con IA, fotogrametría y prospección geofísica, buscando no sólo nuevos trazos, sino también entender las motivaciones sociales, religiosas y económicas de sus creadores.
Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com
Publicado el: 2025-05-12 03:30:00
En la sección: Ciencia Amazings® / NCYT®