Las explosiones nucleares subterráneas han sido utilizadas con fines militares y científicos desde mediados del siglo XX. A diferencia de las detonaciones aéreas, estas pruebas tienen consecuencias geológicas significativas que han sido objeto de estudio durante décadas. ¿Qué ocurre exactamente bajo la superficie cuando una bomba nuclear detona en el subsuelo?
La Física de una Explosión Subterránea
Cuando un dispositivo nuclear detona bajo tierra, la energía liberada se disipa de manera diferente a una explosión en la atmósfera. En primer lugar, la temperatura y la presión en el punto de detonación aumentan drásticamente, generando una bola de fuego que vaporiza instantáneamente la roca y el suelo a su alrededor. Este proceso crea una cavidad de alta temperatura que se expande rápidamente.
La onda de choque resultante se propaga hacia el suelo circundante, comprimiendo y fracturando las capas geológicas. Dependiendo de la profundidad y el tipo de suelo, pueden formarse grandes cavidades, estructuras colapsadas y fallas geológicas secundarias.
Formación de Cavidades y Cráteres
Uno de los efectos más notorios de una explosión nuclear subterránea es la formación de una cavidad en el subsuelo. Esta cavidad puede colapsar parcialmente, dando lugar a la formación de un cráter en la superficie. En pruebas realizadas por EE. UU. y la antigua Unión Soviética, se observaron cráteres de hasta 100 metros de diámetro y decenas de metros de profundidad.
Además, si la explosión ocurre en una región con napas subterráneas, la alteración de la presión puede cambiar los flujos de agua subterránea, afectando pozos y acuíferos.
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Contaminación Radiactiva y Alteraciones Químicas
Uno de los efectos más preocupantes de las explosiones subterráneas es la contaminación radiactiva. Aunque la detonación bajo tierra evita la dispersión de material radiactivo en la atmósfera, parte de los isótopos radiactivos quedan atrapados en la cavidad generada. Sin embargo, si la explosión es demasiado cercana a la superficie, puede producirse una «ventana de escape», liberando partículas radiactivas a la atmósfera.
Además, la intensa temperatura de la explosión puede transformar químicamente los minerales del subsuelo. Se han encontrado vidrios y estructuras mineralógicas alteradas en sitios de pruebas nucleares, lo que indica que las condiciones extremas pueden generar cambios irreversibles en la composición del suelo.
Consecuencias Geológicas a Largo Plazo
Los efectos de las explosiones subterráneas pueden persistir durante siglos. En algunos casos, la formación de cavidades y la fracturación del suelo pueden debilitar la estructura geológica de la zona, aumentando la probabilidad de hundimientos y pequeños sismos inducidos.
Por otro lado, la persistencia de la radiactividad en el subsuelo es una preocupación ambiental. En algunos sitios de pruebas, como en Nevada o Semipalátinsk, se han encontrado niveles de radiactividad elevados décadas después de las detonaciones, lo que limita el uso de la tierra para fines agrícolas o residenciales.
Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com
Publicado el: 2025-02-04 04:00:00
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