Hace unos 230 millones de años, en lo que hoy es Wyoming, Estados Unidos, unos anfibios se refugiaron en sus madrigueras para aguardar la llegada de días lluviosos, característicos de una de las estaciones del año en aquella época y lugar.
Su espera se prolongó más de lo previsible. Muchísimo más.
Tanto se alargó, que acabaron petrificados, en el sentido figurativo de la expresión, por el tedio insoportable que debieron sufrir junto con restricciones mucho peores, pero también en un sentido bastante literal, pues los cadáveres se fosilizaron.
El hallazgo de restos fósiles de algunos de estos ejemplares y su posterior análisis por un equipo encabezado por Calvin So, de la Universidad George Washington en Washington, DC, Estados Unidos, ha permitido sacar a la luz este episodio del mundo natural e identificar una especie hasta ahora desconocida, a la cual se le ha dado el nombre de Ninumbeehan dookoodukah.
La fotografía muestra el cráneo fosilizado de uno de estos individuos.
(Foto: David Lovelace)
El estudio se titula “Fossil amphibian offers insights into the interplay between monsoons and amphibian evolution in palaeoequatorial Late Triassic systems”. Y se ha publicado en la revista académica Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences. (Fuente: NCYT de Amazings)
Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com
Publicado el: 2024-11-29 06:45:00
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