ESTAFADOR AL ACECHO DE LOS COMERCIANTES

La preocupación crece entre vendedores locales por la presencia de un estafador que ha sido apodado como “El Ratón de Nequi”, un sujeto que se ha convertido en el dolor de cabeza de varios negocios de la región, usando un modus operandi tan sigiloso como efectivo: simular transferencias desde la plataforma Nequi que jamás se concretan.

Este presunto estafador se mueve con agilidad entre negocios de Paipa, Duitama y municipios cercanos. Su estrategia es simple pero letal: se gana la confianza en medio del afán del comercio, muestra un supuesto comprobante o asegura que la transferencia ya fue hecha… y desaparece con el producto en las manos. Minutos después, los comerciantes notan que la plata nunca entró.

¿Quién es “El Ratón de Nequi”?

Aunque su rostro ha comenzado a circular en redes sociales y cadenas de WhatsApp, todavía no hay una identidad plenamente confirmada. Lo que sí está claro es que se ha especializado en engañar a negocios pequeños y de alta rotación, donde el tiempo apremia y la verificación de una transferencia puede pasar desapercibida.

No es la primera vez que este personaje haría de las suyas. Varios testimonios coinciden en que ya ha logrado cometer múltiples estafas en distintos establecimientos, dejando una estela de desconfianza y pérdidas económicas.

Recomendaciones clave para comerciantes

• Verifique en tiempo real. No se deje llevar por capturas de pantalla o mensajes verbales. Confirme que el dinero esté efectivamente en su cuenta antes de entregar cualquier producto.
• Reporte inmediatamente. Si ha sido víctima o ha visto a esta persona rondando su zona, comuníquese con la Policía. Su denuncia puede evitar que otros caigan.
• Difunda la información. El poder de la comunidad es fundamental. Compartir esta alerta puede ayudar a frenar al estafador.

El espejo de una problemática mayor

Este caso no es aislado, es uno más que se suma a una tendencia creciente de estafas digitales y delitos silenciosos que se aprovechan del uso cotidiano de plataformas como Nequi. Lo que antes parecía una forma segura y ágil de pagar, hoy se convierte en terreno fértil para quienes saben manipular la confianza.

La maldad no descansa, y la codicia —cuando se junta con la viveza delictiva— termina afectando al comerciante honesto que lucha por sostener su negocio en medio de la incertidumbre económica.