Galán y Petro enfrentados por ampliación de la Avenida Boyacá

La discusión por la ampliación de la Avenida Boyacá en Bogotá continúa intensificándose. Tras la suspensión de las obras, ordenada por el Consejo de Estado, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se ha visto envuelto en un intercambio de opiniones con la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, y ahora también con el presidente Gustavo Petro. Este último manifestó su preocupación por los impactos ambientales del proyecto, advirtiendo que la intervención amenaza la Reserva Forestal Thomas Van Der Hammen y las fuentes de agua de la capital.

A través de su cuenta en X (antes Twitter), Petro expresó que “en una ciudad que se queda sin agua, ¿cómo se puede pensar en destruir la Reserva Forestal Thomas Van Der Hammen?”, reiterando que urbanizar esta área podría poner en riesgo “las esperanzas de agua para Bogotá”.

Ante estas declaraciones, el alcalde Galán refutó enérgicamente las afirmaciones del presidente. “No es cierto, presidente. Ni Bogotá se va a quedar sin agua ni la ampliación de la Avenida Boyacá va a destruir la reserva Thomas Van Der Hammen”, aseguró. Explicó que el proyecto solo contempla el uso de 20 hectáreas de la reserva, la cual tiene un total de más de 1,395 hectáreas. Además, señaló que se compensará esta intervención mediante la conservación y restauración de alrededor de 120 hectáreas en la reserva.

Galán también destacó en Noticias Caracol en vivo que, aunque la reserva fue declarada en 2011, solo se ha restaurado un 3% del área y la mayoría del terreno es de propiedad privada. Según el alcalde, la administración actual implementará un mecanismo de transferencia para convertir estos predios en suelo público, permitiendo así su restauración y conservación.

Galán recordó que el propio Petro, durante su alcaldía, había propuesto en su Plan de Ordenamiento Territorial (POT) un proyecto similar, conocido entonces como ALO Murtra, que contemplaba la ampliación de la Boyacá hasta la calle 240. Además, mencionó que en 2013 Petro impulsó la valorización de un tramo de la Avenida Boyacá entre las calles 170 y 183, el cual se entregará en diciembre de este año.

El tramo suspendido por el Consejo de Estado comprende el sector entre la calle 183 y la calle 235 e incluiría pasos de fauna y conectores hídricos, según Galán, como parte de un desarrollo urbano planificado que responde a las necesidades de movilidad en la ciudad sin afectar el entorno natural de manera irreversible.

Algunos residentes del sector expresaron su preocupación ante la suspensión de la obra, argumentando que la ampliación de la avenida ayudaría a mejorar la congestión vehicular en los accesos norte de la ciudad. Sin embargo, el presidente Petro insiste en que las intervenciones representan un riesgo ambiental significativo, y compartió la imagen de un árbol de 200 años que, según él, desaparecería si se urbaniza la reserva, eliminando así una importante fuente de agua.

.@petrogustavo y @susanamuhamad bloquean a los bogotanos e impiden el desarrollo sostenible de la ciudad.

La ampliación de la Avenida Boyacá, así como la Autopista Norte hoy tiene todo el acompañamiento ambiental, pero el sesgo ideológico e interés político torpedea todo lo que… pic.twitter.com/WAia2wTj10

— Juan Baena (@juanbaenam) October 31, 2024

Petro concluyó enfatizando que “la primera necesidad de Bogotá se llama agua” y subrayó la importancia de recuperar los espacios naturales de la ciudad, liberándolos del cemento para evitar un “racionamiento grave de agua”.

La suspensión de las obras responde a una demanda presentada por la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, contra la ampliación hacia el norte de la Avenida Boyacá. El Consejo de Estado admitió la demanda y le quitó a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca la competencia de ratificar la licencia ambiental, generando así una pausa en el proyecto mientras se estudia su viabilidad desde el punto de vista ambiental y urbano.