Los semiconductores de silicio no son estables en el espacio debido a la radiación que allí se recibe, y sobre todo a la acción de los protones emitidos desde el Sol. Por ello, los vehículos espaciales que se nutren de energía solar para sus sistemas de a bordo suelen estar equipados de células solares de arseniuro de galio. Estas poseen una buena eficiencia energética y soportan bien la acción de los protones, aunque tienen varios inconvenientes: son caras, bastante pesadas y rígidas.
En cambio, las células solares orgánicas son mucho más ligeras y baratas, pueden ser flexibles y además, tal como se está viendo en una innovadora línea de investigación, son capaces de resistir bien la acción de los protones.
Todo ello está perfilando a las células solares orgánicas como una clase óptima para su uso en el espacio. Y ahora un nuevo estudio así lo corrobora.
El estudio es obra de un equipo encabezado por Yongxi Li, de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, Estados Unidos.
Las pruebas de radiación realizadas en el estudio sugieren que las células solares fabricadas con materiales basados en el carbono, o sea orgánicos, podrían superar a las convencionales de silicio y de arseniuro de galio en la generación de electricidad en el espacio.
Algunas de las células solares basadas en el carbono no muestran disminución alguna de rendimiento tras tres años de radiación, y la causa de la degradación en otras de este tipo con otros diseños podría ser evitable. Incluso, podría ser posible que, con el diseño adecuado, se autorreparasen al alcanzar una temperatura de unos 100 grados centígrados.
Muchos vehículos espaciales obtienen de paneles solares la energía para sus sistemas eléctricos de a bordo. (Imagen: NASA)
El estudio se titula “Radiation hardness of organic photovoltaics”. Y se ha publicado en la revista académica Joule. (Fuente: NCYT de Amazings)
Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com
Publicado el: 2025-02-14 07:45:00
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