La futura estación espacial comercial Haven-1

La empresa estadounidense Vast tiene la ambiciosa meta de construir y comercializar estaciones espaciales. La construcción de la primera de ellas, Haven-1, está ya en una fase muy avanzada, y ha contado con la colaboración de la NASA, la agencia espacial estadounidense.

Si no surgen retrasos, Haven-1 será puesta en órbita a la Tierra en mayo de 2026, mediante un cohete Falcon 9 de SpaceX.

Haven-1 tiene un volumen habitable de 45 metros cúbicos.

Las misiones a Haven-1 constarán de cuatro astronautas y tendrán una duración aproximada de dos semanas.

El trayecto de ida y vuelta a la estación se realizará en una nave Dragon de SpaceX, que permanecerá acoplada a la estación durante el tiempo que pasen en ella los astronautas.

Haven-1 está preparada para que puedan realizarse a bordo experimentos de muy diverso tipo, así como fabricación de productos especiales que necesiten microgravedad. La estación contará con un enlace de comunicaciones de banda ancha de Starlink, una constelación pionera de satélites de SpaceX que, desde una órbita terrestre baja, ofrece internet de banda ancha para usuarios en la Tierra, pero que también sirve para usuarios en el espacio. Con usuarios como los de la Haven-1, Starlink hará honor a su apodo de “la Internet del Cielo” por partida doble.

Gracias a Starlink, Haven-1 disfrutará de velocidades del orden del gigabit y conectividad de baja latencia. A ello contribuirán los terminales láser instalados en la estación.

Recreación artística de la estación espacial Haven-1 en órbita a la Tierra. (Imagen: Vast)

Haven-1 estará en órbita durante tres años, lo que permitirá cuatro misiones lo suficientemente separadas.

Entre cada una de estas misiones, los creadores de la estación pondrán a prueba además una característica muy deseada en toda estación espacial pero hasta ahora circunscrita mayormente a la ciencia-ficción: una zona con gravedad artificial, obtenida mediante una rotación adecuada con su consiguiente fuerza centrífuga.

La más reciente colaboración de la NASA en la preparación de la Haven-1 ha sido una prueba de fiabilidad de un componente del sistema para filtrar aire a bordo.

La prueba se llevó a cabo en unas instalaciones especiales del Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA en Huntsville, Alabama, Estados Unidos.

El subsistema examinado, que forma parte del sistema de control ambiental y soporte vital, consta de varios filtros diseñados para filtrar sustancias químicas peligrosas producidas tanto por humanos como por materiales en la estación espacial. Durante la prueba, se inyectó en una cámara ambiental sellada un conjunto de sustancias químicas representativo del ambiente interno que tendrá la estación, y se activó el sistema de filtración para verificar que las sustancias contaminantes eran interceptadas incluso cuando estaban presentes en cantidades muy bajas, manteniendo una atmósfera saludable en el interior.

La prueba ha confirmado que este subsistema puede mantener una atmósfera segura y saludable durante todas las fases de las misiones tripuladas en la Haven-1. (Fuente: NCYT de Amazings)