Las naves Blue Ghost y Resilience ya vuelan hacia la Luna

La misión Blue Ghost 1, de la empresa estadounidense Firefly Aerospace, ya está en marcha. Y también la de la nave Resilience del programa Hakuto-R de la empresa japonesa Ispace.

Ambas naves fueron lanzadas juntas al espacio el 15 de enero de 2025, por un cohete Falcon 9 de SpaceX.

Después de ser colocada en una órbita de transferencia lunar, la nave Blue Ghost comenzó su travesía de unos 45 días de duración hacia la Luna, que culminará con un alunizaje en un punto de la región de Mare Crisium situado cerca de una cuenca de origen volcánico llamada Mons Latreille, ubicada en el cuadrante nordeste de la cara visible de la Luna.

La Blue Ghost transporta instrumental de la NASA para realizar numerosas observaciones científicas, así como pruebas de nuevas tecnologías. En este último apartado destaca un sistema para taladrar el subsuelo lunar.

El viaje de la Resilience será más lento, entre 4 y 5 meses hasta alcanzar la Luna.

La Resilience transporta instrumental de diversas entidades para realizar observaciones científicas y también para probar nuevas tecnologías.

Uno de los instrumentos es un sensor, desarrollado por la Universidad Central Nacional de Taiwán, para medir la radiación espacial entre la Tierra y la Luna y la que llega a la superficie lunar.

Destacan también un experimento de producción de comida de la empresa biotecnológica Euglena Co. y un sistema de electrolisis de la empresa Takasago Thermal Engineering Co. para producir oxígeno e hidrógeno en la Luna a partir de agua de hielo lunar.

Despegue del cohete Falcon 9 transportando al espacio las naves Blue Ghost y Resilience. (Foto: NASA / Frank Michaux)

Tras el alunizaje de la Resilience, desembarcará de ella un pequeño vehículo de cuatro ruedas, el Tenacious.

La misión de este rover será circular por los alrededores y explorar la zona.

El Tenacious pesa unos 5 kilogramos y mide 54 centímetros de largo por 32 de ancho y 26 de alto. Dispone de una cámara con la que captará imágenes de la superficie lunar. Se comunicará con el centro de control de vuelo en la Tierra a través de la Resilience. (Fuente: NCYT de Amazings)