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Los 11 de Jericó: la lucha de campesinos acusados por una minera por “cuidar el agua”

Campesinos de Jericó, Antioquia, enfrentan consecuencias legales por su enfrentamiento con la multinacional AngloGold Ashanti.

Este lunes, 11 campesinos y defensores ambientales de Jericó, Antioquia, enfrentan una audiencia crucial que podría dictarles casa por cárcel. La multinacional AngloGold Ashanti los acusa de secuestro, hurto y lesiones personales, mientras la ONU y la Defensoría del Pueblo rechazan lo que consideran una criminalización de la protesta social en un conflicto que lleva más de 15 años.


“No soy un delincuente”: la voz de los campesinos

A sus 86 años, don Porfirio Garcés preferiría estar cuidando sus anturios y escuchando ópera. En cambio, se prepara para enfrentar un juez. Es el mayor de los 11 campesinos denunciados penalmente por la multinacional sudafricana AngloGold Ashanti por oponerse a un megaproyecto minero en su territorio.

“He estado preocupado, pero al tiempo estoy orgulloso de estar haciendo algo por la comunidad, tratando de defender la vida y el agua”, cuenta don Porfirio. Como él, los otros diez imputados son agricultores, líderes comunitarios sin antecedentes penales, cuyo único vínculo con un juzgado ha sido este proceso. Rodolfo Tobón, de 44 años y otro de los acusados, lo resume con una frase contundente: “Nuestro único delito es cuidar el agua”.

¿Secuestro y hurto o defensa del territorio?

La Fiscalía investiga a los campesinos por tres delitos graves, pero los hechos se enmarcan en una larga disputa socioambiental.

  • Secuestro simple: La acusación surge de un incidente a finales de 2023. Trabajadores de la minera ingresaron sin permiso a un predio público destinado a la protección de un acueducto comunitario. Los campesinos llegaron, impidieron que siguieran excavando y llamaron a las autoridades para que retiraran a los empleados. Los trabajadores denunciaron que fueron retenidos contra su voluntad.
  • Hurto agravado: Meses antes, la comunidad descubrió que la empresa instalaba una plataforma de excavación a escondidas. Más de 100 personas, incluidas religiosas, desmontaron la estructura, la subieron a un camión y la entregaron en la estación de policía. “No secuestramos a nadie ni nos robamos nada”, insiste don Porfirio.
  • Lesiones personales: El cargo se imputa a uno de los campesinos porque su perro mordió a un trabajador de la mina.

Un conflicto que trasciende lo penal

Organismos como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Defensoría del Pueblo han manifestado su preocupación, pidiendo que se observen las garantías procesales y se reconozca el contexto del conflicto.

“Esta situación no puede entenderse de manera aislada ni solo bajo una óptica penal. Se enmarca en un conflicto socioambiental estructural”, concluyó la Defensoría. Para la abogada defensora, Claudia Serna, el caso es una “instrumentalización del derecho penal para atacar a la parte más débil”.

Por su parte, AngloGold Ashanti, en una respuesta escrita a EL PAÍS, asegura que los “bloqueos ilegales” de los campesinos han afectado sus operaciones y que no han sido manifestaciones pacíficas, denunciando “actos violentos contra personas y herramientas”.

El machete: ¿herramienta de trabajo o arma peligrosa?

Un punto clave para la Fiscalía es que los delitos se agravan porque los campesinos portaban machetes y zurriagos (un tipo de látigo para el ganado). La defensa argumenta que esto es una estigmatización de la indumentaria campesina. Considerar estas herramientas como armas cortopunzantes permite a la acusación argumentar que hubo intimidación y, por lo tanto, justificar una medida de aseguramiento preventiva como la casa por cárcel, que es excepcional.

Jericó: una despensa agrícola en la encrucijada minera

La vocación histórica de Jericó, municipio patrimonio de Colombia, ha sido la agricultura. “Yo he sembrado café desde que tengo memoria, de eso vivo”, afirma José Luis Bermúdez, de 62 años, otro de los imputados. En su finca crecen 20.000 árboles de café de alta calidad, plátano, cítricos, y habitan decenas de especies de aves que estarían en riesgo.

El proyecto de AngloGold Ashanti, que busca una licencia de explotación para extraer cobre, plata y otros minerales, representa una amenaza para este modelo. Según la organización Visión Suroeste:

  • Se extraerían 130 millones de toneladas de roca de la montaña.
  • El proyecto causaría el hundimiento de 73 hectáreas (equivalente a 90 canchas de fútbol).
  • Se generarían 119 millones de toneladas de residuos tóxicos, que quedarían almacenados a solo dos kilómetros del río Cauca, una de las principales arterias fluviales del país.

David contra Goliat: la fe como motor de la resistencia

La comunidad campesina, profundamente católica, ha encontrado en su fe un pilar para la lucha. La encíclica Laudato sí del Papa Francisco, que llama al cuidado de la «casa común» y critica la minería extractiva, se ha convertido en su manifiesto.

Incluso el obispo de Jericó, monseñor Noel Antonio Londoño, ha tomado partido. “Minería sí, pero no así, ni aquí”, repite. En una reciente misa en honor a los 11 campesinos, el obispo leyó la parábola de David contra Goliat, un símbolo de cómo el débil, con una causa justa, puede vencer al gigante.

La decisión judicial de este lunes no solo definirá la libertad inmediata de 11 hombres, sino que también enviará un poderoso mensaje sobre el futuro ambiental de Jericó y la protección de los defensores del agua en Colombia.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.diariodelsur.com.co

Publicado el: 2025-06-15 16:30:00
En la sección: Diario del Sur

Publicado en Ciencia

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