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Los mecanismos de la transmisión vírica

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Los virus, esos diminutos y enigmáticos agentes infecciosos, han estado presentes en la Tierra durante millones de años, evolucionando junto con sus anfitriones y adaptándose para sobrevivir. Aunque son invisibles a simple vista, su capacidad para infectar organismos vivos, incluidos los humanos, ha sido objeto de estudio intensivo, especialmente tras el impacto global de pandemias como la de COVID-19. Comprender los mecanismos de la transmisión vírica es clave para desarrollar estrategias efectivas para prevenir y controlar las infecciones.

 

¿Qué es un virus?

 

Antes de entrar en los mecanismos de transmisión, es esencial entender qué es un virus. Un virus es una entidad biológica extremadamente pequeña, compuesta por material genético (ARN o ADN) envuelto en una cápside proteica, y en algunos casos, una envoltura lipídica. A diferencia de las bacterias o las células humanas, los virus no pueden reproducirse por sí solos; necesitan infectar una célula viva y utilizar la maquinaria celular del anfitrión para multiplicarse.

 

Esta dependencia de un huésped hace que los virus desarrollen estrategias especializadas para ingresar a las células, reproducirse y luego propagarse a otros individuos o tejidos.

 

Los principales mecanismos de transmisión vírica

 

Los virus han desarrollado múltiples formas de propagarse tanto en el cuerpo humano como en las comunidades. Los principales mecanismos de transmisión vírica se dividen en dos grandes categorías: transmisión directa e indirecta. A continuación, exploramos los más comunes.

 

1. Transmisión por gotas respiratorias y aerosoles

 

Uno de los mecanismos más efectivos y comunes por los que se propagan muchos virus, como el SARS-CoV-2 (causante de la COVID-19), es a través de gotas respiratorias y aerosoles que emitimos al respirar, hablar, toser o estornudar. Estas pequeñas partículas, que contienen el virus, pueden entrar en contacto con las mucosas de otra persona, generalmente a través de la boca, la nariz o los ojos, infectando así a nuevos huéspedes.

 

Las gotas respiratorias más grandes tienden a caer al suelo rápidamente, lo que limita su alcance, mientras que los aerosoles, que son partículas más pequeñas, pueden permanecer en el aire durante períodos más largos, aumentando la posibilidad de transmisión en espacios cerrados y mal ventilados.

 

 

2. Transmisión por contacto directo

 

La transmisión por contacto directo ocurre cuando una persona entra en contacto físico con una persona infectada, o con objetos o superficies contaminadas con virus (fómites). Esta forma de transmisión es típica de virus como los que causan los resfriados comunes, la influenza (gripe) o el virus del herpes simple (VHS).

 

El contacto físico con superficies como pomos de puertas, barandillas o dispositivos electrónicos puede llevar a la transmisión si el virus es transferido a las mucosas del rostro tras tocarse los ojos, la boca o la nariz. Aunque los virus no sobreviven indefinidamente fuera del cuerpo, algunos pueden persistir durante horas o días en ciertas condiciones, lo que subraya la importancia del lavado frecuente de manos.

 

3. Transmisión por vía fecal-oral

 

La vía fecal-oral es un mecanismo de transmisión en el que los virus presentes en las heces de una persona infectada son ingeridos por otra persona, generalmente debido a la contaminación de alimentos, agua o superficies. Virus como el norovirus, responsable de muchos casos de gastroenteritis, y el virus de la hepatitis A se transmiten de esta manera.

 

El saneamiento deficiente, la falta de higiene en la manipulación de alimentos y el consumo de agua contaminada son factores clave en la propagación de virus por esta vía. Es por ello que la higiene adecuada, incluyendo el lavado de manos, la cocción adecuada de los alimentos y el acceso a agua potable segura, es esencial para prevenir estas infecciones.

 

4. Transmisión por vectores

 

Algunos virus se transmiten mediante vectores biológicos, que son organismos vivos que actúan como intermediarios para propagar el virus de un huésped a otro. Los mosquitos son el vector más conocido y son responsables de transmitir virus como el dengue, el zika y el virus de la fiebre del Nilo Occidental.

 

Cuando un mosquito pica a una persona infectada, absorbe sangre que contiene el virus. Luego, cuando el mismo mosquito pica a otra persona, transmite el virus a su torrente sanguíneo. Los virus que utilizan vectores tienen ciclos complejos que involucran tanto al insecto como al huésped humano, lo que complica su control y erradicación.

 

5. Transmisión por fluidos corporales

 

La transmisión a través de fluidos corporales incluye el intercambio de sangre, semen, secreciones vaginales o saliva infectadas. Virus como el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y el virus de la hepatitis B y C se propagan principalmente de esta manera.

 

Las relaciones sexuales sin protección, el uso compartido de agujas o el contacto accidental con sangre contaminada son formas comunes en que los virus se transmiten a través de fluidos corporales. En estos casos, la prevención se basa en el uso de preservativos, la práctica de relaciones sexuales seguras, la vacunación (cuando sea posible) y la esterilización adecuada de instrumentos médicos.

 

Cómo se propagan los virus dentro del cuerpo humano

 

Una vez que un virus logra ingresar al cuerpo humano, debe encontrar una célula susceptible a la infección. Los virus están «programados» para identificar y unirse a receptores específicos en la superficie de ciertas células. Por ejemplo, el virus de la gripe se une a las células respiratorias, mientras que el VIH ataca células del sistema inmunológico.

 

Después de adherirse a la célula, el virus inyecta su material genético en el interior de la célula huésped. A partir de ahí, el virus utiliza la maquinaria celular para replicarse, produciendo múltiples copias de sí mismo. Estas nuevas partículas virales abandonan la célula, a menudo destruyéndola en el proceso, y continúan infectando otras células, extendiéndose por el cuerpo.

 

El proceso de diseminación interna depende del tipo de virus y de las rutas que el cuerpo le permite seguir. Algunos virus se diseminan a través del torrente sanguíneo (viremia), otros viajan a lo largo de las fibras nerviosas, y algunos se propagan localmente en los tejidos infectados.

 

Factores que influyen en la propagación viral

 

Varios factores influyen en la eficiencia con la que los virus se propagan tanto dentro del cuerpo como entre individuos. Entre ellos se incluyen:

 

  • Cargas virales: La cantidad de virus presente en el cuerpo del individuo infectado. Una carga viral alta aumenta la probabilidad de transmisión.
  • Sistema inmunológico: Un sistema inmunológico fuerte puede limitar la replicación del virus y reducir su capacidad para transmitirse.
  • Condiciones ambientales: La temperatura, la humedad y la ventilación pueden afectar la supervivencia de los virus en el aire y las superficies.
  • Comportamientos sociales: La proximidad y el contacto entre individuos, el uso de mascarillas, y las prácticas de higiene juegan un papel fundamental en la transmisión de virus.

Fuente de TenemosNoticias.com: noticiasdelaciencia.com

Publicado el: 2024-10-01 03:22:12
En la sección: Ciencia Amazings® / NCYT®

Publicado en Ciencia

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