Piastri brilla, Norris decepciona y McLaren se asoma al dilema

La pole position de Oscar Piastri era previsible, pero el discreto sexto lugar de Lando Norris, a tres décimas de su compañero de equipo, reabre una discusión que ya rondaba el ambiente: ¿están los pilotos de McLaren realmente a la altura del potencial del MCL39?

El monoplaza se muestra excepcional en Bahréin, donde las condiciones de calor extremo amplifican la degradación y ponen en evidencia las virtudes del coche británico. No es perfecto, claro está, pero se adapta mejor al estilo de conducción de Piastri, quien parece sentirse más cómodo con un coche de tendencia subviradora. Norris, en cambio, prefiere un monoplaza que se mueva más del eje trasero. Esa diferencia de estilos empieza a notarse en momentos decisivos.

Y este fin de semana es uno de ellos. Con Verstappen saliendo desde la séptima posición, el escenario era ideal para que Norris abriera distancia como líder del campeonato. En cambio, es Piastri quien parte como favorito absoluto a todo en Sakhir, con opciones reales de dar un golpe en la clasificación y en el propio garaje de Woking. Porque tarde o temprano, McLaren tendrá que elegir a su piloto para pelear por el título, y aunque Lando lidera el Mundial por un punto sobre Max, empieza a acumular más dudas que certezas.

Russell y Leclerc completan el top-3, pero con sanciones

George Russell y Charles Leclerc terminaron segundo y tercero, respectivamente, aunque el británico fue penalizado con una posición por salir antes de tiempo del pit lane durante la Q2. Lo mismo le ocurrió a Kimi Antonelli, muy inspirado pero también sancionado junto a su compañero. Pierre Gasly se coló entre los mejores, mientras que Carlos Sainz partirá octavo, firme en la Q3 y con margen sobre su compañero.

Sainz, por fin, vuelve a mostrarse competitivo. No es aún el Ferrari de ensueño, pero sí un Williams mucho más estable que aquel brillante pero inconstante de la pretemporada. Superó a un Ferrari y a un Red Bull, y se notó más cómodo vuelta tras vuelta. “Aún no estamos donde queremos como equipo, pero debemos estar satisfechos por haber superado a Hamilton y Tsunoda en igualdad de condiciones”, comentó tras la clasificación.

Alonso, entre el milagro y la resignación

Que Fernando Alonso se metiera en Q3 habría sido un milagro, y aun así estuvo cerca. Su rendimiento en Q1 fue, como acostumbra, brillante. Pero a medida que avanzaba la sesión, el desgaste de neumáticos y las limitaciones del Aston Martin se hicieron imposibles de esconder. Finalmente, el asturiano largará 13º en el GP de Bahréin, con pocas opciones reales de puntuar, aunque la carrera promete ser abierta, con espacio para adelantamientos y libertad estratégica.

Por detrás solo quedaron Ocon —quien se estrelló violentamente al inicio de la Q2, aunque sin consecuencias físicas— y Hulkenberg, a quien le borraron el tiempo por exceder los límites de pista. Antes de bajarse del coche, Alonso dedicó un “buen trabajo” por radio a su equipo. No es solo cortesía: en estos momentos difíciles, Aston Martin necesita más moral que telemetría.