el despegue de Pedro Bordaberry, silencio frentista y (pre)ocupación en el Partido Nacional

Era día de tenis y dos empresarios disfrutaban de un refresco después de un partido en su club. Se acerca otro amigo, a “pelotear” temas de actualidad. La situación en Argentina, con el caso Alberto Fernández, los temas de inseguridad (“acabo de poner cámaras en casa”, comentó uno), y otros. El ganador del partido lanzó: “¿Y acá? ¿Quién gana? Está peleado ¿no?… como en el partido”, bromeó. “Si, claramente. No sé… me gustaría que siga la coalición”, confesó su compañero, con negocios inmobiliarios y en la industria. “A mí me preocupa más otra cosa”, terció el otro. “¿Qué cosa?”, le preguntaron.

“Me enteré que mañana (viernes) sale una encuesta con un alto porcentaje de adhesión al plebiscito del PIT-CNT”, respondió. “Pero ¿Cuánto?”, repreguntaron. “Se acerca al 50%…”. ¿Qué??”, reaccionó uno de los otros. “Uhhh… preocupante, tenés razón”.

La incertidumbre por este asunto aparece en todas las charlas, en especial a nivel profesional y empresarial. Hay convicción de que la iniciativa, de aprobarse, puede causarle a Uruguay un daño irreparable. “El problema es que no es un asunto sencillo de explicar para el común de la gente”, reflexionó el primero. “Es cierto, pero más allá de eso, el tema pasa por aceptar que lo que propone el PIT es dulce para hoy, para la gente que se va a jubilar, le bajan la edad… un bollo!”, dijo con cierta ofuscación. “El tema es quién paga eso… los futuros uruguayos”, agregó. “Hay que ver”, dijo el tercero, aún hay mucha desinformación.

El regreso de Bordaberry

La decisión de Pedro Bordaberry de volver a la arena política ha causado un cimbronazo en el Partido Colorado. “Ciudadanos -el grupo que creó Ernesto Talvi– ya tiene prácticamente su partida de defunción”, comentó lacónica una abogada de larga militancia colorada. “Robert está en ascuas…”, agregó. “Fijate que de pelear la candidatura a la Presidencia pasó a estar en tercer lugar en la posición dentro del partido”, dijo, mientras salía de una reunión a encontrarse con otros integrantes del partido.

La caída de Ciudadanos se da en simultáneo con el resurgir de Vamos Uruguay, el grupo de Bordaberry, cuya lista 10 acordó con los grupos de Gabriel Gurméndez y Tabaré Viera, para establecer una única lista al Senado, obviamente encabezada por Bordaberry. “¿Acordó? ¡Se los comió!”, expresó la abogada, con algo de indignación por la forma en que el exsenador y exministro volvió a la cancha. Contrariamente a lo que había hecho Ernesto Tavi luego de ganar las internas en 2019, cuando no le permitió a Bordaberry volver, esta vez Andrés Ojeda, el candidato presidencial electo en las internas, le dio luz verde.

«¿No se estará arrepintiendo Andrés? Pedro arrancó con mucho viento en la camiseta y parecería que es un candidato a la presidencia más…”, inquirió un militante colorado de Maldonado, que andaba por Montevideo y aprovechó para reunirse con sus correligionarios en la capital. “Tranquilo…”, respondió un integrante de la juventud colorada cercano a Ojeda, dialogando con su amigo mientras salían de la Facultad. “Hasta ahora para Andrés ha sido todo ganancia: ya venía subiendo en las encuestas después de la interna y ahora con la llegada de Pedro el Partido Colorado va a tener un nuevo impulso y se va a poner a la par del Partido Nacional, acordate lo que te digo”, razonó entusiasmado, mientras paraban en el semáforo. “¿No te estarás pasando de optimista?”, le respondieron. “¡Para nada!; fíjate que la distancia se hace cada vez más corta. El Partido Nacional en algunas encuestas marca tan bajo como 20 puntos y Andrés ya está arriba de 15 en algunas otras. Si hacemos las cosas bien vamos a dar la pelea para liderar la coalición”, respondió entusiasta el joven colorado, que siente que esta vez sí, su partido puede tener una oportunidad. “La retirada de Ernesto Talvi nos hizo retroceder muchos casilleros, pero ahora el partido está pronto para liderar un nuevo gobierno de coalición”, concluyó.

A muchos colorados, sin embargo, no les convence la estrategia de Bordaberry y se preguntan por qué Pedro no fue directamente a la interna. “¿Sabes qué pasa? -comenzó a explicar el joven militante- Bordaberry tiene un techo bajo y nunca va a llegar a Presidente, él lo sabe; por eso consideró innecesario desgastarse en una campaña en la interna. Ojeda es mucho mejor para traer votos nuevos al partido (…). Lo que hace Pedro es mucho más efectivo rearmando su grupo y apoyando a Andrés… “, opinó. Su amigo lo miró… dudando. “Perdoname, pero la actitud de Bordaberry es totalmente independiente y no se le ha visto nunca con Ojeda ¿vos decís que habrá un acto conjunto o algo así?”. Su amigo no respondió y le señaló la entrada del Bar Sportman. “Vení, vamos a seguir charlando aquí. Pidieron dos cafés y retomaron. “La fórmula colorada es Ojeda-Silva, Es cierto que a Robert lo ha golpeado mucho toda esta peripecia donde no ha tenido suerte, pero no hay que confundirse: si votás la 10 votas a Bordaberry pero también votas Ojeda-Silva”, respondió el militante mientras relojeaba la pantalla de los televisores en los que el informativo mostraba a Bordaberry con el candidato del Partido Nacional, Álvaro Delgado. “¿A vos te parece que ese tipo de reuniones implica un apoyo a Ojeda? Parece que fuera él el candidato, che”. Pidieron otro café y el fútbol tomó la posta de la charla, al menos por ahora.

Silencio de radio

La decisión de Yamandú Orsi(o debemos decir, el Frente Amplio) de no ir a eventos en los que estén el resto de los candidatos de la coalición sigue adelante y está complicando a muchas organizaciones que pensaban contar con él. “Está generando mucha calentura, y con razón”, comentó un empresario del comercio, directivo de una de las principales cámaras. Hay un evento que se destaca en la agenda de las próximas semanas: la presentación de la Confederación de Cámaras Empresariales en la Expo Prado. “Allí siempre van todos, sería un papelón que no vaya”, agregó. “Olvidate”, le respondió por teléfono un colega. “No va a ir”.

En los últimos días el presidente de la Confederación, Diego O’Neill, con otros directivos, recibió a Orsi, que estuvo acompañado por el senador Alejandro Sánchez y por el economista Gabriel Oddone. Y no hubo cambio de estrategia; todo indica que no irá.

“Las encuestas le dan bien al FA y el candidato es débil. Ni por lo primero ni por lo segundo hay interés en participar y confrontar; menos de debatir”, agregó el empresario que estaba al otro lado del teléfono, hablando desde el campo.

Álvaro Delgado

En el Partido Nacional los últimos días no han sido fáciles en cuanto a la campaña electoral. Las encuestas mostraron una clara caída en la intención de voto y los principales referentes intercambian interpretaciones con sus allegados. Gente del herrerismo teme que la elección de Valeria Ripoll como candidata a la vicepresidencia les esté pasando factura. “¡No tiene nada que ver!”, respondió un dirigente de primera línea vinculado a Álvaro Delgado desde los inicios de Aire Fresco, su grupo en el Partido Nacional. “Fíjate lo siguiente -arrancó-: el Partido Nacional siempre tiene un cierto retroceso después de la interna y este año no es la excepción, pero va a empezar a recuperarse y Álvaro está en una línea muy clara de demostrarse presidenciable: ya se han comenzado a dar las primeras propuestas. Presentamos a Diego Labat como futuro ministro de Economía, estamos planteando las medidas para la educación y vienen más iniciativas. Acordate: de acá en adelante la candidatura se afirma”.

Lo escuchaba un compañero, que miraba un diario que tenía sobre la mesa, en un despacho en la sede del comando de la calle Bulevar Artigas. Mientras su compañero hablaba, le mostró al otro un artículo con los datos de una de las recientes encuestas, en las que la gráfica mostraba un escalón abrupto hacia abajo en la evolución de la intención de voto de los blancos. Su compañero le hizo una mueca y colgó el teléfono. “¿Te parece que esto puede revertirse? Además, mirá cómo sube el Partido Colorado… “.

“A ver si nos entendemos”, respondió el dirigente, con cierta irritación. “Si queremos ganar esta elección el Partido Colorado tiene que levantar ¿no? y te diría que Cabildo también y eso puede implicar cierto costo para el Partido Nacional ¿se entiende?” Su interlocutor asintió con la cabeza, aunque no muy convencido. Y retrucó: “Tampoco ayudan los problemas de Artigas ¿no?”. “Vas a ver que eso no va a mover demasiado la aguja”, respondió convencido el de Aire Fresco. “Lo importante -lo hemos hablado con politólogos- es que no hay ambiente de cambio: la mayor parte de la gente está para una continuidad y lo que tenemos que garantizar a esa gente es eso. La campaña recién empieza y el ambiente está para que siga la coalición, créeme”, concluyó convencido.