La disputa entre India y Pakistán ingresó en una nueva etapa de escalada, con una creciente tensión. En la madrugada del sábado, las Fuerzas Armadas de Pakistán confirmaron que ejecutaron ataques con misiles sobre varios puntos del territorio indio, en respuesta a un bombardeo que habían recibido el miércoles anterior.
Este contraataque, según detallaron fuentes oficiales, consistió en una operación militar denominada “Bunyanun Marsoos”, traducida como “Muro inquebrantable”, en la cual destruyeron un depósito de misiles Brahmos en la ciudad de Amritsar, ubicada en el estado indio de Punjab, al norte del país.
El ejército pakistaní también señaló que dirigió ataques hacia instalaciones militares clave de la India, como parte de esta respuesta bélica. La tensión acumulada desde hace décadas entre ambas potencias nucleares derivó en un nuevo episodio con consecuencias humanas y políticas significativas.
Qué informaron las autoridades de India
Poco después de los ataques, el ejército indio reconoció los hechos: “India neutralizó con éxito la mayoría de estas amenazas. Sin embargo, se produjeron daños limitados al equipo y al personal en las estaciones de la Fuerza Aérea India en Udhampur, Pathankot, Adampur y Bhuj”, expresó la comandante Vyomika Singh durante una rueda de prensa brindada el sábado 10 de mayo.
El viernes, Pakistán había acusado a India de lanzar misiles sobre tres de sus bases aéreas: Nur Khan, Murid y Shorkot. También informaron la interceptación de “misiles de crucero disparados contra la base aérea de Rafiqui, en Shorkot”, lo que provocó una reacción inmediata con fuego cruzado entre ambos países.
El recrudecimiento del conflicto dejó al menos cinco civiles muertos en territorio pakistaní y 18 víctimas fatales en la región de Cachemira, bajo control indio. Esta zona sigue siendo el principal foco de disputa y escenario de enfrentamientos esporádicos desde hace décadas.
La advertencia de Pakistán
El vocero militar de Pakistán, Ahmed Chaudhry, ya había advertido tras los primeros ataques: “Responderemos en el momento que elijamos”. La respuesta finalmente llegó menos de 48 horas después, elevando la preocupación en toda la región por el riesgo de un enfrentamiento más amplio entre dos potencias con armamento nuclear.
El sábado 10 de mayo, el primer ministro pakistaní, Shehbaz Sharif, convocó a una reunión urgente con los miembros de la Autoridad de Comando Nacional, el organismo encargado de definir la política nuclear y de misiles del país. Esta institución, creada en el año 2000 tras los primeros ensayos nucleares de Pakistán, es clave para la toma de decisiones estratégicas en contextos de crisis.
Analistas consideran que este es el episodio más grave entre India y Pakistán desde la Guerra de Kargil en 1999, que ocurrió tan solo un año después de que ambos países se declararan oficialmente como potencias nucleares. La posibilidad de un conflicto a gran escala vuelve a instalar el temor de una crisis regional con implicancias globales.
La ONU pidió la máxima contención militar a India y Pakistán
El Secretario General de la ONU, António Guterres, se refirió a las operaciones militares indias a través de la línea de control y la frontera internacional contra Pakistán y aseguró que «el mundo no puede permitirse una confrontación militar» entre estos países.
Un portavoz aseguró que el jefe de la ONU pidió la máxima contención militar tanto a India como a Pakistán. Ya el lunes, Guterres había advertido que las tensiones entre los dos vecinos del sur de Asia habían alcanzado «su nivel más alto en años».
Asimismo, ofreció sus buenos oficios a ambos gobiernos para ayudar a rebajar las tensiones y promover la diplomacia, al señalar que «una solución militar no es una solución».
Fuente de TenemosNoticias.com: www.ambito.com
Publicado el: 2025-05-10 08:23:00
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