Grupos de poder conducen campañas de desinformación climática

El International Panel on the Information Environment (IPIE), con sede en Zúrich, publicó una investigación que señala que una de las principales barreras en la lucha contra el cambio climático no es la falta de evidencia científica, sino la propagación de desinformación que busca socavar la confianza pública y frenar la voluntad política.

El informe, titulado Information Integrity about Climate Science: A Systematic Review, es un análisis científico que evalúa cómo la desinformación debilita la credibilidad de la ciencia climática.

El presidente del panel, Dr. Klaus Bruhn Jensen, catedrático de la Universidad de Copenhague, advirtió que la sociedad se enfrenta a un entorno informativo deliberadamente distorsionado. 

“Cuando las empresas, los gobiernos y los medios de comunicación ocultan la realidad climática, el resultado es la parálisis. Por tanto, para hacer frente a la emergencia climática no basta con reformar las políticas, sino que hay que enfrentarse sin contemplaciones a los sistemas que difunden y sostienen falsedades”, sostuvo.

La evaluación siguió los protocolos más recientes de la ciencia abierta para realizar una revisión a gran escala. Se recopilaron miles de artículos académicos publicados en la última década, provenientes de diversas disciplinas como las ciencias informáticas, sociales y del comportamiento, y se seleccionaron los 300 más relevantes para un análisis sistemático.

«La integridad de la información sobre el clima está sufriendo un ataque sistémico y esto no es un accidente (…) Cuando instituciones de confianza -corporativas, políticas y medios de comunicación- se convierten en motores de la falsedad, debilitan nuestra capacidad de actuar en interés público», afirmó Sebastián Valenzuela, presidente del Comité Científico y Metodológico del IPIE.

Los hallazgos del panel sobre la desinformación en el cambio climático

Tras un análisis exhaustivo, el panel identificó campañas y acciones impulsadas por distintos actores para generar y amplificar la desinformación climática. El objetivo ya no es negar el cambio climático, sino fomentar el escepticismo de forma estratégica entre la población.

• Las campañas de desinformación climática están enfocadas cada vez menos en negar la crisis climática y más en desacreditar la efectividad, costos, pertinencia o la equidad de las soluciones que se proponen.  
• La desinformación es intencional y está dirigida a líderes políticos, funcionarios públicos y organismos reguladores. Quienes la promueven buscan obstaculizar el desarrollode las políticas climáticas.
• Bots y trolls amplifican afirmaciones falsas de manera automatizada y coordinada. Estos actores desempeñan un papel clave en la propagación de narrativas desinformantes, y lo hacen de forma premeditada, más allá de los mensajes informales o comentarios marginales.
• El reporte muestra que las compañías de combustibles fósiles, alineadas con intereses políticos y afiliadas con algunas think tanks han pasado de negar el cambio climático para iniciar una campaña más sofisticada que ponga en duda las soluciones que se desarrollan para frenar el cambio climático. 
• El éxito de la acción climática depende tanto de la integridad del entorno informativo como de la innovación tecnológica o de los objetivos políticos. Si no se hace frente a la desinformación, el progreso seguirá estancado.

La necesidad y la importancia de combatir la desinformación climática

Para el Dr. Ece Elbeyi, científico asesor del IPIE y autor principal del informe, la desinformación sobre el clima es amplificada por instituciones poderosas para dar forma a ciertas narrativas y buscar suprimir verdades que consideran incómodas. 

El científico advirtió que mientras estos sectores sigan manipulando el flujo de información, las perspectivas de una acción climática eficaz se ven peligrosamente fuera del alcance. 

El informe reconoce que el sur Global continúa excluido del análisis: la investigación en África, América Latina y el Sudeste Asiático está gravemente subrepresentada, lo que limita una comprensión verdaderamente global.

También se destaca la falta de transparencia en tiempo real por parte de las plataformas digitales, que no permiten el acceso a sus datos, lo cual impide analizar con mayor rigor cómo circula la desinformación y cómo se distorsiona.

«Si queremos una acción climática significativa, primero debemos abordar la maquinaria que está fabricando la confusión«, dijo el Dr. Frederik Ogenga, miembro del panel por la Universidad de Rongo.

«Nuestra respuesta a la crisis climática empieza por devolver la credibilidad a los sistemas de información de los que todos dependemos».

Por Irene Sarabia, Huella Zero.

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