La ministra federal del Interior, Nancy Faeser, ha ordenado nuevos controles temporales en todas las fronteras terrestres alemanas para seguir reduciendo el número de entradas no autorizadas. Los controles adicionales comenzarán el 16 de septiembre y durarán inicialmente seis meses.
«Reforzamos nuestra seguridad interior con medidas concretas y continuamos nuestra dura lucha contra la inmigración irregular», explicó la ministra, que también citó como razones de esos controles adicionales la protección de la seguridad interior frente a las amenazas actuales del terrorismo islamista y la delincuencia transfronteriza. «Estamos haciendo todo lo posible para proteger mejor a la población de nuestro país contra estas amenazas», ha subrayado.
Existe otra razón de peso. Y es el ultimátum dado por la oposición al Gobierno del canciller, Olaf Scholz. La Cristianodemocrata (CDU) y su aliada bávara, la Unión Socialcristiana (CDU), han pedido al Ejecutivo medidas concretas contra la migración ilegal antes de la reunión que mantendrán este martes. Ante la falta de resultados de reuniones anteriores, los conservadores pidieron pruebas de la voluntad política del Ejecutivo so pena de no acudir a esa reunión.
Faeser se acerca así a la CDU-CSU en la disputa por una política de asilo y migración más estricta. La ministra ha informado de sus ideas al grupo parlamentario CDU/CSU y ha ofrecido reuniones confidenciales sobre el tema. Según Faeser, estas conversaciones con el grupo parlamentario CDU/CSU y el presidente de la Conferencia de Ministros Presidentes podrían tener lugar este martes.
Sin embargo, no está claro si la oposición CDU/CSU participará en la ronda de conversaciones. Actualmente se escuchan «declaraciones bastante contradictorias del Gobierno federal sobre lo que quiere seriamente ahora», dijo en Berlín el jefe del grupo parlamentario y jefe de la CDU, Friedrich Merz.
«Queremos que el Gobierno federal nos diga con toda claridad, preferiblemente por escrito, lo que realmente pretende hacer«, ha declarado Merz, que ha destacado que la Unión «no participará en ninguna relativización ni en ningún método limitado de rechazo». «Si el Gobierno federal quiere que recorramos juntos este camino, sólo funcionará si realmente rechazamos a las personas en las fronteras exteriores de Alemania a gran escala», ha insistido.
En qué cambia la situación
Actualmente, la devolución en las fronteras terrestres de Alemania sólo tiene lugar en determinados casos: si se prohíbe a alguien entrar en el país o no solicita asilo. La devolución en las fronteras interiores de Alemania sólo es posible cuando hay controles directamente en la frontera. Según Interior, más de 30.000 personas han sido devueltas desde octubre.
A mediados de octubre de 2023, Faeser ordenó controles fijos en las fronteras con Polonia, la República Checa y Suiza. Estos controles, que se justifican por la migración irregular, están en vigor en la frontera terrestre entre Alemania y Austria desde septiembre de 2015. Faeser dijo que ahora también se aplicarán las mismas medidas en las fronteras con Francia, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos y Dinamarca.
La ampliación de los controles fronterizos pretende permitir una «expansión masiva de las devoluciones» refugiados, ha dicho Faeser. El impacto sobre los viajeros debe ser «lo más bajo posible».
Austria ya ha anunciado que no aceptará a ningún migrante rechazado por Alemania. El ministro de Interior, Gerhard Karner, ha declarado al diario Bild que «no hay margen de maniobra. Esa es la ley. Por eso he dado instrucciones al Director de la Policía Federal para que no lleve a cabo ninguna toma de posesión», ha declarado el político del partido conservador ÖVP.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2024-09-09 13:05:26
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