El Gobierno propuso ayer en Europa «un instrumento financiero común» para aumentar «juntos» y de manera «inmediata» el gasto en Defensa, tal como adelantó EL MUNDO. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se lo presentó a sus homólogos en la reunión de ministros de la Unión Europea que acogió Varsovia, y la medida cuenta ya desde el mismo momento de su nacimiento con la reticencia de los países del norte. El motivo: que contempla «la emisión conjunta de deuda europea».
«Los Eurobonos no son nuestra solución preferida«, apuntan fuentes diplomáticas de las naciones que se ubican en esa zona de la UE, que por ahora se expresan con cautela ya que deben estudiar en profundidad la propuesta pero que tienen clara su postura inicial. Esta afirmación es lógica y consecuente con la posición habitual de los países también denominados halcones, ya que son de sobra conocidas sus notables reticencias a emitir deuda común.
Y España es totalmente consciente de ello, pero ha encontrado en el gasto en Defensa la cuestión perfecta para volver a poner los Eurobonos en el centro del debate. Porque esos mismos países que lo rechazan son precisamente los que más sensibilizados están con la inversión militar, en gran medida por su cercanía geográfica con Rusia.
El Ejecutivo español sostiene que «es el momento de los Eurobonos». Por lo apuntado y, también, porque estiman que el euro debe posicionarse como una alternativa al dólar en su posición de divisa de reserva mundial. Las erráticas políticas de Donald Trump están dejando en una situación de debilidad a la moneda estadounidense, y si el euro quiere intentar ser ahora la referencia es necesario emitir mucha más deuda denominada en divisa europea. Este escenario, al menos por el momento, se antoja complicado, pero el Ejecutivo lo suma como una razón más para impulsar los Eurobonos.
«Alentador» y «encaja»
Al rechazo ya apuntado hay que sumar también la buena recepción que el plan ha tenido por parte de otra nación muy cercana a Rusia, como es el caso de Polonia. El ministro de Finanzas del país que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, Andrezj Domanski, señaló ayer que es «alentador» que países del sur como España muestren su deseo de colaborar en la financiación de la Defensa.
«Está claro que ahora mismo son los países del este y centro de Europa los que tienen las mayores necesidades de Defensa, así que estoy muy contento de que nuestros amigos de los países del sur de Europa quieran expresar su solidaridad también en términos de financiación en Defensa», expuso en la rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Economía y Finanzas que se celebró el viernes y el sábado.
El Ejecutivo comunitario, por su parte, se mostró dispuesto a explorar la propuesta española. «Desde la Comisión estamos listos para explorar los próximos pasos y el modo de ir más allá de las propuestas que están sobre la mesa», aseguró el comisario de Economía, Valdis Dombrovskis. Una respuesta políticamente muy correcta, aunque el letón añadió un elemento que es relevante: «Encaja bien en la discusión» que están teniendo los países miembros.
Volviendo al plan presentado por Cuerpo, el Gobierno también señala que «proporcionaría subvenciones y préstamos para financiar proyectos europeos a gran escala», y «cubriría las carencias de capacidad mediante la adquisición conjunta, y estimularía la investigación, tecnología e innovación en defensa que asegure la interoperabilidad».
«Sería financiado por contribuciones de los estados miembros y abierto a miembros no pertenecientes a la UE y sería complementado por aportaciones voluntarias», a lo que se sumaría esa «financiación adicional» que el Gobierno quiere obtener a través de los Eurobonos.
El Ejecutivo español propone también «fuentes de financiación existentes, como el Mecanismo Europeo de Estabilidad», lo que «reduciría la dependencia de los estados miembros de la financiación del mercado». Y, también, recurrir a los «más de 200.000 millones de euros en activos rusos inmovilizados en la UE», ya que «podrían ser utilizados en apoyo de la defensa de Ucrania».
Alternativa al gasto nacional
Y muy importante, Cuerpo ofrece así una propuesta que supone una clara alternativa al incremento del gasto nacional en Defensa. El Ejecutivo sostiene que llegará antes de lo previsto al 2% del PIB, pero eso ya es insuficiente y la OTAN fijará en junio un nuevo objetivo del 3% o 3,5%. España tiene muy difícil llegar a ese nivel dadas las reticencias que existen dentro del propio Ejecutivo, y en concreto por parte de Sumar, a aumentar con fuerza la inversión militar.
El Ejecutivo, de hecho, todavía no ha aclarado si activará la cláusula de escape que propone la Comisión Europea, y que da a los países miembros hasta 650.000 millones en espacio fiscal. Bruselas quiere que las capitales lo hagan ya este mes, y esto es algo que también ayer recordó Dombrovskis. El responsable económico de la UE señaló que «la gran mayoría» de los países «están considerando activar» esta medida, y subrayó que el Ejecutivo comunitario quiere que las capitales «de manera sincronizada en la medida de lo posible».
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2025-04-13 03:19:00
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