Laurel Canyon, Los Ángeles (California). 27 de noviembre. William de Rothschild, de 87 años, muere en el incendio de su casa: un trágico final que encuentra su espacio en los medios de comunicación. El incendio se produjo en un barrio prestigioso, Lookout Mountain, y la víctima tiene un nombre importante. Podría ser uno de los herederos – escriben – de la famosa familia. Pero en realidad no lo era.
Hace unos días surgió una segunda verdad, gracias a Los Angeles Times. Y puede que no sea la última. El hombre que murió en el incendio se llamaba en realidad William Alfred Kauffman, nació en Colorado y luego se trasladó con sus padres a Salem, Oregón. Posteriormente, ya adulto, tomó otro camino, se alejó de la familia y, en 1985, cambió su apellido por el de Rothschild mediante un procedimiento legal. Pocos detalles de una extraña historia con algo más de información revelada por su hermano Richard, con quien, por otra parte, no había tenido contacto desde hacía décadas, hasta el punto de pensar que había fallecido.
William -continuó explicando Richard- era un espíritu libre, le encantaba pintar, y en los años 60 se fue alejando, diluyendo las relaciones hasta desaparecer. El hermano añadió que en la última llamada telefónica que tuvieron -y estamos hablando de hace décadas- William tuvo un comportamiento extraño, era como si quisiera revelar algo pero al final no lo hizo. Quizá ocultaba un lado «secreto» o era simplemente su carácter lo que le hacía parecer enigmático.
Diferente es la información que llega de sus vecinos. Le recuerdan amable, a su manera y excéntrico.
Delante de su chalet de dos plantas, valorado en un millón de dólares, siempre había coches bonitos, caros y en gran número. Hablan de Jaguars, Ferraris y algunos clásicos americanos. Una pasión por los coches confirmada también por su hermano. Poco antes del incendio había confiado a alguien que había donado algunos coches al Petersen Automotive Museum, circunstancia que sin embargo no se confirmó.
Muchos pensaban que era rico y que estaba realmente relacionado con los Rothschild, aunque parece que nunca lo afirmó explícitamente. Y nadie sabe exactamente cuáles eran sus fuentes financieras, un dinero que le permitía vivir en una zona prestigiosa y presumir de coches de lujo. Uno de los pequeños misterios de un asunto que ha disparado las especulaciones en la red por estar implicado el apellido Rothschild, a menudo en el centro de las tesis conspirativas, y luego por el juego de identidades de William Kauffman.
¿A qué se dedicó en vida? ¿Era realmente tan rico? Según algunos registros estaba casado con una mujer cuyo padre era propietario de una agencia de alquiler de coches. Pero incluso en este punto faltan pruebas.
Por último, queda un aspecto de la investigación. Los bomberos siguen trabajando para averiguar qué provocó las llamas y, según los rumores, había muchos objetos amontonados en el interior de la casa.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2024-12-06 07:41:00
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