El populista Nigel Farage adelanta por primera vez al Partido Conservador en las encuestas | elmundo.es

Reform UK, la fuerza liderada por el populista Nigel Farage, ha adelantado por primera vez al Partido Conservador de Rishi Sunak en el último sondeo de YouGov para The Times. A falta de menos de tres semanas para la cita electoral del 4 de julio, el 19% de los votantes muestran su preferencia por Reform UK frente al 18% de los ‘tories’, con el Partido Laborista consumando su ventaja de casi veinte puntos en el 37%.

«Nos hemos convertido en el partido de la oposición a los laboristas», se jactó Farage ante las cámaras de la ITV en su segundo debate televisivo frente a la número dos laborista Angela Rayner y la ex candidata a líder de ‘tories’ Penny Mordaunt. «De hecho, vamos por delante de los conservadores en todas las zonas del país menos Escocia».

Aupado por el éxito de la ultraderecha en las elecciones europeas, en plena debacle de la campaña conservadora, Farage aseguró que se ha producido «el punto de inflexión» e instó a los británicos a «unirse a la rebelión» contra la inminente mayoría laborista. «Me levantaré contra las fronteras abiertas, pediré la deportación de los que cruzan ilegalmente el Canal de la Mancha, lucharé por los millones de británicos al frente de sus pequeñas empresas», proclamó el líder de Reform UK.

Farage cambió la dinámica de la campaña cuando anunció su candidatura por el distrito electoral de Clacton hace dos semanas, pese a sus siete intentos fallidos de poner en pie el Westminster. A sus 60 años, el ex eurodiputado y fundador del Ukip, bautizado por su amigo Donald Tump como ‘Mr. Brexit’, decidió romper la baraja y suplantar a su aliado Richard Tice como líder de Reform UK.

Los últimos sondeos han disparado las alarmas entre los ‘tories’ por la pérdida de votos a la derecha y ha activado el temor a una «supermayoría» laborista, mayor aún que la lograda en 1997 por Tony Blair. La línea de ataque en la última semana ha sido pedir a los británicos que no firmen «un cheque en blanco» a Keir Starmer y que eviten que el país se convierta en «un estado socialista de un solo partido».

El lanzamiento del manifiesto conservador esta semana no ha servido aparentemente para frenar la caída del ‘premier’ Rishi Sunak, lastrado por los fiascos de su campaña y en especial por su ausencia en la celebración final de Día D en Normandía. «Estamos aún a mitad de la campaña y estoy luchando por cada voto», declaró Rishi Subak desde Puglia, donde participa en la cumbre del G7. «El único voto que cuenta es el del 4 de julio, pero si esa encuesta se replica sería como entregar un cheque en blanco a Keir Starmer para subir todos los impuestos».

El espectro que se ciñe sobre los ‘tories’ es una desastre comparable al ocurrido en Canadá en 1993, cuando el Partido Conservador convocó elecciones a la salida de una recesión y fue derrotado humillantemente por el Partido Liberal. Los conservadores se vieron entonces forzados a fundirse con el populista Partido de la Reforma de Canadá, y tardaron 13 años en volver al poder.

Farage ha vaticinado durante la campaña que en el Reino Unido ocurrirá «una fusión como la de Canadá, pero a la inversa», con el Partido Conservador obligado a integrarse en Reform UK. El líder nacionalista, empeñado en convertir la cita del 4 de julio en «las elecciones de la inmigración», asegura a estas alturas que «un voto conservador es un voto perdido» ante la hipotética victoria de los laboristas.