Los ministros de la OTAN se reúnen en Praga en medio del debate sobre permitir a Ucrania que ataque en Rusia | elmundo.es

Los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN celebran una reunión informal en Praga con el debate de fondo, abierto por algunos aliados, en favor del levantamiento de las restricciones que impiden a Kiev utilizar armas occidentales para objetivos en Rusia. La finalidad de este encuentro es la elaboración de un paquete de apoyo a Ucrania para la cumbre de la Alianza que se celebrará en Washington en julio.

Ucrania ha estado presionando a sus partidarios -principalmente Estados Unidos– para que le permitan utilizar el armamento de mayor alcance que le suministran para atacar objetivos en suelo ruso. Algunos países, entre ellos Gran Bretaña, Países Bajos y Francia, han cedido.

El ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, ha declarado este jueves a la televisión NRK que Kiev no debería tener que luchar «con una mano atada a la espalda». Sin embargo, Estados Unidos y Alemania se han negado hasta ahora a permitir que Ucrania utilice sus armamento para atacar objetivos en suelo ruso, por temor a que ello les arrastre a un conflicto directo con Moscú.

Antes de la reunión de la OTAN, el secretario general, Jens Stoltenberg, ha dicho en repetidas ocasiones que era hora de que los miembros reconsideraran esos límites porque obstaculizaban la capacidad de Kiev para defenderse. «Los aliados están proporcionando muchos tipos diferentes de apoyo militar a Ucrania y algunos de ellos han impuesto algunas restricciones al uso de estas armas (…) Se trata de decisiones nacionales», ha señalado.

Pero a la luz de cómo ha evolucionado esta guerra, el secretario general cree que «ha llegado el momento de considerar algunas de estas restricciones, para permitir a los ucranianos defenderse realmente».

Moscú, por su parte, ha reaccionado con firmeza, y el presidente Vladimir Putin ha advertido de que habrá «graves consecuencias» si los países occidentales dan su aprobación a Ucrania. «Los Estados miembros de la OTAN, Estados Unidos y las capitales de Europa, han entrado en los últimos días y semanas en una nueva ronda de escalada de tensiones«, ha declarado este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Quienes presionan para que se dé más rienda suelta a Ucrania dicen que esperan que se esté generando el impulso necesario para que Washington y otros países cambien de rumbo mientras Kiev lucha por detener la ofensiva rusa en la región de Jarkov.

«Comprendo las preocupaciones, comprendo que hay sistemas de armamento que pueden utilizarse bastante lejos» ha declarado el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jan Lipavsky en el marco de la reunión.

Mientras los aliados de la OTAN lidian con esta cuestión, los ministros de Praga tratan también de elaborar un paquete de medidas de apoyo que mantenga satisfecha a Ucrania, cuyo ingreso en la Alianza sigue siendo una perspectiva lejana.

Tras presionar con fuerza en una cumbre celebrada el año pasado, los países de la OTAN -encabezados por Estados Unidos y Alemania- han dicho con firmeza a Kiev que no debe esperar ningún avance concreto hacia su ingreso en la Alianza en Washington.

En su lugar, Stoltenberg quiere conseguir que los miembros de la Alianza se comprometan de forma clara y plurianual sobre la ayuda que prestarán a Ucrania en el futuro. El mes pasado propuso un objetivo global de 100.000 millones de euros a lo largo de cinco años, pero los aliados se mostraron confusos al respecto. Los diplomáticos afirman que el debate continúa mientras los aliados intentan determinar qué cubriría cualquier compromiso y cómo podría estructurarse.

Un área en la que la OTAN parece estar más cerca de llegar a un acuerdo es un plan para que la Alianza sustituya a Estados Unidos en la coordinación del suministro de armas a Ucrania. Hasta ahora, Washington ha estado al mando, ya que la OTAN se ha mantenido al margen de la entrega de armas por temor a que incitara a Rusia.

Sus defensores dicen que responsabilizar a la Alianza en general podría ayudar a aislar futuras entregas contra un posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. «Planeamos poner nuestro apoyo sobre una base más firme, incluso con un mayor papel de la OTAN en la coordinación de la asistencia de seguridad y la capacitación, así como un compromiso financiero plurianual», ha dicho Stoltenberg.

Stoltenberg se ha reunido este jueves por la mañana con el primer ministro checo, Petr Fiala, a quien ha agradecido sus sustanciales contribuciones a la Alianza y su importante ayuda a Ucrania. Ha destacado que «Chequia acoge a cientos de miles de refugiados ucranianos» y proporciona equipamiento militar crítico a Ucrania, «incluidos tanques, helicópteros y misiles de defensa aérea». También se ha congratulado de que la iniciativa checa sobre municiones esté proporcionando más proyectiles de artillería a Ucrania, cuyas entregas se esperan en breve. «Realmente está marcando la diferencia», ha afirmado.

Y en un discurso en el Senado checo, Stoltenberg ha destacado la importancia de la próxima Cumbre de Washington en julio y ha afirmado que espera que los líderes de Washington tomen decisiones importantes en tres ámbitos: el refuerzo de las defensas de la OTAN, el aumento del apoyo a Ucrania y la profundización de las asociaciones de la OTAN.