Nicaragua, un país acostumbrado a las lágrimas, llora hoy la muerte de Violeta Barrios de Chamorro, primera mujer presidenta en toda América Latina. La madre de la democracia, como es conocida en su país, murió a los 94 años en San José de Costa Rica, en un exilio forzado tras la persecución emprendida por la dictadura de Daniel Ortega contra su familia.
«Doña Violeta falleció en paz, rodeada del cariño y del amor de sus hijos y de las personas que le brindaron un cuidado extraordinario y ahora se encuentra en la paz del Señor. Sus restos descansarán temporalmente en San José, hasta que Nicaragua vuelva a ser República y su legado patriótico pueda ser honrado en un país libre y democrático», comunicó su familia tras el deceso.
La gran pacificadora de Nicaragua en el siglo XX derrotó al autócrata Ortega en la gesta histórica de las elecciones de 1990, para gran sorpresa del continente, al frente de la Unión Nacional Opositora (UNO). Pese a las tempestades que la rodearon desde el primer día, Violeta Chamorro fue capaz de reconciliar al país y sembrar la democracia durante su Presidencia entre abril de 1990 y enero de 1997. De hecho, se convirtió durante décadas en símbolo de libertad y democracia frente al régimen sandinista, que retomó el mando del país en 2007 para ya no dejarlo gracias al terror impuesto en la sociedad nicaragüense.
La mujer de Pedro Joaquín Chamorro, director y dueño del diario La Prensa, asesinado por la dictadura de los Somoza, asumió tras la muerte de su marido el mando del periódico, trascendental en la caída de la dictadura. Tras el bombardeo contra su diario, doña Violeta decidió formar parte de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, conformada entonces, entre otros, por Ortega y por el escritor Sergio Ramírez, exiliado y disidente del sandinismo.
Los primeros manejos revolucionarios apartaron a Chamorro del Gobierno, convirtiéndose entonces en la principal crítica de sus abusos. «La paz no es solo la ausencia de guerra, sino la presencia de justicia y oportunidades para todos», dejó la ex mandataria para la Historia. Chamorro fue la arquitecta de una unidad opositora que, para desgracia de los nicaragüenses, no se ha repetido en las décadas siguientes.
Contra viento y marea, Chamorro se enfrentó al gubernamental sandinismo y le derrotó entonces. «Quiero ser presidenta de todos los nicaragüenses, no sólo de una parte», advirtió desde el primer día de su Gobierno, convencida de que tantos años de sangre y fuego ameritaban la unidad nacional para reconstruir su querida Nicaragua.
«No puede haber Nicaragua sin libertad, porque el alma y la razón de Nicaragua es la libertad», defendió a lo largo de su vida la mujer que al final no pudo ni siquiera morir en su patria amada. Su hija Cristiana, candidata presidencial y favorita para las elecciones de 2021, y otros seis aspirantes más fueron detenidos y recluidos en prisión por Ortega y su mujer, la copresidenta Rosario Murillo. En 2023 formó parte de grupo de 222 desterrados por el régimen a Estados Unidos.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es
Publicado el: 2025-06-14 12:19:00
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