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Vladimir Putin reivindica su guerra recordando la gesta soviética: «La fortaleza siempre nos ha traído la victoria» | elmundo.es

Vladimir Putin reivindica su guerra recordando la gesta soviética: "La fortaleza siempre nos ha traído la victoria"

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Banderas, blindados, música militar y el eterno sermón de historia. Bajo un tranquilo cielo azul en la Plaza Roja, Vladimir Putin conmemoró su invasión de hoy y también la guerra de sus padres, que es la de los padres y abuelos de todos los rusos. «La verdad y la justicia están de nuestro lado», manifestó en el 80° aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial con un desfile militar al que asistieron docenas de líderes mundiales, incluido el chino Xi Jinping. «Rusia ha sido y seguirá siendo una barrera indestructible contra el nazismo, la rusofobia y el antisemitismo, y luchará contra las tropelías cometidas por los defensores de estas ideas agresivas y destructivas», avisó entrando ya el cuarto año en el que las tropas de la Z siguen con su avance lento y costoso para ocupar más territorios en Ucrania y someter a sus vecinos.

El país conmemora haber repelido una invasión mientras el régimen se vuelca en una ocupación. Putin señaló que «todo el país, la sociedad y el pueblo apoyan a los participantes en esta operación militar especial». «Estamos orgullosos de su valor y determinación, de la fortaleza que siempre nos ha traído solo la victoria», proclamó en la Plaza Roja, mientras el desfile de tanques y misiles surcaba el centro de Moscú para rendirle tributo.

«Hoy todos estamos unidos por sentimientos de alegría y tristeza, orgullo y gratitud, adoración por la generación que aplastó al nazismo y conquistó la libertad para toda la humanidad a costa de millones de vidas», indicó Putin. Rusia perdió unos 27 millones de personas en la devastadora contienda. «Somos herederos de los vencedores», proclamó el líder ruso que aseveró que el país «recuerda las lecciones de la Segunda Guerra Mundial y nunca aceptará la distorsión de sus acontecimientos».

En medio de estrictas medidas de seguridad para protegerse de los ataques ucranianos tras tres años de una guerra devastadora, líderes de más de 20 países asistieron a la celebración, entre ellos los presidentes de Brasil, Venezuela y Cuba, Luiz Inácio Lula da Silva, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel, respectivamente, así como el mandatario serbio, Aleksandar Vucic. Maduro escuchó ensimismado el discurso del líder ruso, Canel asistía muy abrigado con semblante serio. También estaba el primer ministro eslovaco Robert Fico, el único mandatario de la UE que acudió este evento, que fue presentado por el ministro de Defensa ruso, Andrei Belousov, que se estrenaba por haber sido nombrado hace un año.

Vladimir Putin durante su discurso por el Día de la Victoria.EFE

Junto a los mandatarios, mezclados como invitados en la tribuna, veteranos de una guerra que ayudó a forjar la identidad de un país que ahora tiene un nombre distinto pero venera las mismas batallas. «Los planes nazis de apoderarse de la Unión Soviética se estrellaron contra una unidad verdaderamente férrea del país. El heroísmo del pueblo fue masivo. Todas las repúblicas soportaron la pesada carga común de la guerra», recordó el presidente Putin.

En el desfile participaron más de 11.000 militares del Ministerio de Defensa, del Servicio Federal de Seguridad, del Ministerio de Situaciones de Emergencia y de la Guardia Nacional de Rusia. Entre ellos hay más de mil quinientos participantes en la invasión Ucrania. Los locutores de los canales de propaganda rusos resaltaron en la retransmisión en directo su papel en la «desnazificación de Ucrania».

Por la Plaza Roja marcharon unidades de 13 países: Azerbaiyán, Vietnam, Bielorrusia, Egipto, Kazajstán, China, Kirguistán, Laos, Mongolia, Birmania, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.

«Nuestros padres, abuelos y bisabuelos salvaron a la patria y nos legaron la defensa de la patria y la unidad», agregó Putin. El líder ruso culminó su discurso con un guiño a su gran aliado oriental: «Valoramos enormemente la contribución a nuestra lucha común de los soldados de los ejércitos aliados, los participantes en la Resistencia y el valiente pueblo de China».

El sermón histórico de Putin se cerró con el himno de Rusia, que se escuchó en las casas y en los altavoces puestos en las calles engalanadas. Y con unas salvas de cañón que atronaron en una ciudad donde por miedo a los drones ucranianos se prohibieron hasta los fuegos artificiales.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elmundo.es

Publicado el: 2025-05-09 04:48:00
En la sección: Internacional // elmundo

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