Según un informe elaborado por el Observatorio de Conflictos Ambientales de la Universidad Nacional de Colombia (OCA), en asociación con diferentes organizaciones de Mocoa, el proyecto de Libero Cobre cuenta con varios inconvenientes para su realización.
El primero de ellos es que sus títulos mineros se encuentran ubicados en zonas de la montaña con alta precipitación.
El clima húmedo de Mocoa, con lluvias que superan los 4000 milímetros anuales; sumado a sus altas pendientes y una formación geológica joven, provocaron una tragedia en 2017 en la que una avalancha de lodo inundó 17 barrios, de los cuales cinco quedaron totalmente destruidos.
El saldo fue la muerte de más de 335 mocoanos y la desaparición de 200 habitantes.
El informe del OCA señala que no hay certeza científica de los daños que podría ocasionar la actividad minera en la zona.
Además, agrega que parte de los títulos mineros se encuentran dentro de la Reserva Forestal de la Cuenca Alta del Río Mocoa.
Se trata de una zona protegida por su importancia hídrica, ya que en sus bosques húmedos nacen los ríos Caquetá, Putumayo, Blanco, Pepino, Mulato y Mocoa. Según el OCA, de esta red hídrica dependen 42% de los acueductos del departamento.
“Sin la Amazonia, no hay agua en los Andes. Los bosques amazónicos producen agua a través de los ríos atmosféricos que transportan esa agua a los páramos de Bogotá y a los centros poblados del país, los cuales se alimentan de esa agua”, explica Lyon.
Otro riesgo que podría generar la continuidad del proyecto minero es la alteración de la conectividad entre los ecosistemas andinos y amazónicos.
Los bosques que se encuentran en la Reserva Forestal de la Cuenca Alta del Río Mocoa actúan como corredores biológicos que conectan los ecosistemas de la zona alta del macizo colombiano con la riqueza natural de la Amazonia.
Además, este territorio es, como lo señala el OCA, la casa de especies con problemas de conservación como el oso de anteojos, la danta de páramo y el jaguar que, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, están amenazados por la pérdida de hábitat.
Por último, los títulos mineros de Libero Cobre también se superponen con los territorios colectivos de los Resguardos Indígenas Inga de Condagua y Kamëntsá de Sibundoy. La actividad de la multinacional en las inmediaciones de sus territorios ha aumentado la preocupación por la posible contaminación de las aguas y los bosques que les sirven como sustento.
El presidente de la Organización Zonal Indígena del Putumayo (OZIP), Marino Peña, asegura que, en este tipo de procesos, la regla ha sido la negación de los derechos de los pueblos indígenas.
Por esta razón, el resguardo de Condagua logró, mediante acción de tutela, que se reconociera su derecho a la consulta previa en el proyecto minero que está adelantando Libero Cobre.
Peña también afirma que el Gobierno Nacional realizó un proceso de consulta con los 64 pueblos indígenas que habitan la Amazonia colombiana, con el fin de conocer su visión sobre la reforma al código minero: “Los pueblos del Putumayo participaron y votaron ‘no’ a la minería a gran escala en los territorios indígenas”.
Fuente de TenemosNoticias.com: ipsnoticias.net
Publicado el: 2024-08-27 07:56:11
En la sección: Últimas Noticias : IPS Agencia de Noticias