SEVILLA, España – Más de 150 gobiernos ratificaron este lunes 30 su consenso para el “Compromiso de Sevilla”, que busca cerrar en los próximos años la brecha financiera, de hasta cuatro billones (millones de millones de dólares), para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de un mejor futuro para todos.
La cuarta Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo (FFD4), con la notoria ausencia de Estados Unidos, se inició con un discurso del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, quien advirtió que “nuestra promesa global de transformar nuestro mundo para un futuro mejor y más justo, está en peligro”.
“Estamos aquí en Sevilla para cambiar el rumbo. Para reparar y reactivar el motor del desarrollo y acelerar la inversión a la escala y velocidad necesarias”, dijo Guterres.
Describió el resultado conocido como Compromiso de Sevilla -ya negociado a comienzos de junio, pero adoptado formalmente este lunes- como una “promesa global” a las naciones de bajos ingresos para elevarlas en la escala del desarrollo.
El documento llama a una reestructuración de la deuda pública externa, cuyos pagos en muchos países del Sur consumen más recursos que los destinados a educación o salud; y a financiar la lucha contra la crisis climática y a incrementar o sostener las cifras de ayuda al desarrollo desde el Norte industrializado.
Para “recuperar el rumbo”, como planteó Guterres, en el camino para alcanzar los ODS, el Compromiso pauta incrementar la participación del sector privado, multiplicar el financiamiento desde los bancos de desarrollo, y propiciar cambios fiscales que generen los recursos necesarios para invertir en el Sur.
Guterres describió tres áreas de acción clave, la primera de las cuales es acelerar el flujo de recursos y que los países más ricos cumplan su compromiso, en virtud del acuerdo, de duplicar la ayuda a los países más pobres para impulsar el desarrollo.
Eso incluye triplicar la capacidad de préstamo de los bancos multilaterales de desarrollo y buscar soluciones innovadoras que movilicen capital privado y público de forma conjunta.
En segundo lugar, Guterres planteó que debe corregirse el sistema de deuda global, que es “insostenible, injusto e inasequible”. Actualmente, los países más pobres gastan 1,4 billones de dólares en el servicio de sus enormes deudas.
Como tercer punto, Guterres planteó de nuevo reformar la arquitectura financiera global para que empodere a todos los países. “Necesitamos un sistema tributario global más justo, diseñado por todos, no solo por unos pocos”.
Dijo finalmente que “esta conferencia no se trata de caridad. Se trata de restaurar la justicia y facilitar que todas las personas puedan vivir con dignidad. No se trata de dinero, se trata de inversiones en el futuro que deseamos construir juntos”.
El rey Felipe VI de España habló justo antes de la inauguración oficial y dijo a los delegados que la ciudad de Sevilla da la bienvenida “con los brazos abiertos”.
El monarca apostó por el éxito de la FFD4 “porque la cooperación es uno de nuestros pilares fundamentales del mundo multilateral y los valores que lo sustentan, especialmente en este punto particular de la historia en el que muchas certezas se están desvaneciendo y muchos temores e incertidumbres están tomando forma”.
También el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, tras afirmar que “Sevilla fue la Nueva York del siglo XVI, una cuna del globalismo”, pidió “elegir la ambición sobre la parálisis, la solidaridad sobre la indiferencia y el coraje sobre la conveniencia”, ante los desafíos que encara el multilateralismo.
Ajay Banga, presidente del Banco Mundial, dijo que acabar con la pobreza sigue siendo su misión clave de la institución y admitió que el aumento demográfico en los países en desarrollo “requiere recursos a una escala y un ritmo sin precedentes”.
Sin embargo, sostuvo que los gobiernos, las organizaciones filantrópicas y las instituciones no pueden cumplir todas las proyecciones o promesas, y por ello el sector privado es esencial en el Compromiso, para que el capital pueda fluir.
Nigel Clarke, subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional, pidió ampliar la base impositiva, construir sistemas sólidos de gestión financiera, coordinar el apoyo y abordar la deuda de forma más sostenible.
En el marco de la Conferencia, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, la zimbabuense Nyaradzayi Gumbonzvanda, advirtió sobre la brecha de recursos dedicados a avanzar en la igualdad de las mujeres, que asciende a 420 000 millones de dólares anuales.
“El problema no radica solo en la falta de fondos, sino también en la forma en que se asignan y rastrean”, dijo Gumbonzvanda, pues aunque han aumentado los presupuestos sensibles al género apenas uno de cada cuatro países dispone de sistemas adecuados para rastrear cómo se distribuyen esos fondos públicos.
Los gobiernos “deben respaldar sus compromisos con inversión real, y monitorear cómo se gasta el dinero y qué logra. La igualdad de género debe pasar del margen de los presupuestos al centro de las políticas públicas”, añadió.
La FFD4, que se desarrolla hasta el 3 de julio, es la cuarta conferencia de su tipo, reunida cada 10 años. Las anteriores se efectuaron en Adís Abeba (Etiopía), Doha (Catar), y Monterrey (México).
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Fuente de TenemosNoticias.com: ipsnoticias.net
Publicado el: 2025-06-30 14:36:00
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