Tanto Yucatán como los estados que conforman la península enfrentan una demanda creciente de energía. Solo en 2023, fue la región que más incrementó su consumo con un 10%, de acuerdo con el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2024-2038.
La CFE ha reconocido un déficit de energía en la región durante los últimos años, ante la falta de planificación en la materia. De acuerdo con la organización México Evalúa, con la llegada del Tren Maya y la expansión inmobiliaria en el estado, se estima un incremento de 15% en la demanda de electricidad para los próximos 5 años.
El Tren Maya es uno de los megaproyectos del gobierno del saliente presidente Andrés Manuel López Obrador -cuyo mandato concluye el 1 de octubre-, el cual implica 1554 kilómetros de vías en cinco estados del país, incluida la península de Yucatán.
El tren ha sido cuestionado, principalmente por poblaciones, científicos y organizaciones, por construirse en tramos sin haber presentado Manifestaciones de Impacto Ambiental, ante la vulnerabilidad del suelo y el anillo de cenotes –cuerpos de agua subterráneos que conectan a la península–, en zonas con alta biodiversidad en humedales y selvas y sin haber realizado un proceso de consulta indígena con parámetros internacionales.
Hasta marzo de 2024, el megaproyecto ha reconocido la tala de 7 millones de árboles en la región y ha mantenido obras pese a órdenes judiciales de frenar su construcción en puntos estratégicos.
Una investigación realizada por la organización PODER sostiene que el 70% de los ingresos del Tren Maya serán por transporte de carga, especialmente de combustibles, pues estima que un tercio de esta operación se destinará a llevar combustibles fósiles.
La fuente de energía del Tren Maya será compleja, pues 44 % del recorrido será de forma eléctrica, mientras que en 56 % restante se utilizarán combustibles fósiles como el diésel de bajo azufre.
Ante la demanda de energía que implica la operación del tren, la CFE destinó proyectos de generación eléctrica (fósil) para la región, pues actualmente construye dos centrales de ciclo combinado de gas, con las cuales sostiene que se evitarán emisiones por 800 mil toneladas de dióxido de carbono a que se hiciera terminales de ciclo completo.
Además, amplían la red de gasoductos en la región de la península de Yucatán buscando que la disposición del gas aumente 400%.
El único proyecto de energía renovable que se vincula directamente al Tren Maya es la Central fotovoltaica Nachi Cocom, la cual aún está en construcción y tendrá una capacidad de generación de 7.5 megawatts con la cual abastecerán al sistema eléctrico de transporte público que traslada a los usuarios a dos estaciones del tren.
“Con el Tren Maya lograron consolidar la integralidad de estos megaproyectos y es cuando nos organizamos para dar la batalla y nos dimos cuenta que sino nos organizamos se va a ir toda la tierra en un abrir y cerrar de ojos”, insiste Uc Be.
En tanto, Sánchez sostiene que la demanda de energía que generará el Tren Maya es preocupante porque buscará atender solamente la perspectiva industrial.
“A nivel peninsular se ve que viene un impacto muy fuerte en consumo, es preocupante porque vemos que van a seguir desarrollándose más megaproyectos. Otra vez se da la atención a nivel industrial y no a nivel local, o sea la energía que se necesita para tener una vida digna, de bienestar real que te dé acceso a otros derechos, no se está poniendo en la discusión que haya esa energía para los derechos de la población”, expone.
Por su parte, el investigador Patiño sostiene que la mayoría de las comunidades en Yucatán están más enfocadas en la defensa del territorio ante el Tren Maya, el cual ya opera parcialmente en la península.
Fuente de TenemosNoticias.com: ipsnoticias.net
Publicado el: 2024-08-08 08:05:54
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