Deportaciones de colombianos desde EE.UU.
Se esperaba que un avión de la Fuerza Aérea colombiana regresara al país el martes por la mañana con 110 colombianos deportados de Estados Unidos. Este vuelo desde San Diego, junto con otro que viajaba desde Houston, se produce tras tensiones que surgieron cuando el presidente colombiano Gustavo Petro se negó a permitir que aviones militares estadounidenses enviaran deportados a Colombia, considerándolo un trato irrespetuoso.
Negociaciones entre Colombia y EE.UU.
La negativa de Petro provocó amenazas de aranceles por parte del presidente estadounidense Donald Trump; sin embargo, ambas naciones llegaron a un acuerdo para desactivar la situación. Petro destacó que los vuelos de la Fuerza Aérea colombiana permitirían a los migrantes regresar a casa “sin ser esposados”. Declaró: «Esta disposición: dignidad para los deportados, se aplicará a todos los países que nos envíen deportaciones”.
Reacciones y situaciones en otros países
Trump ha acelerado las deportaciones desde que asumió su cargo, reiterando que los países que no acepten a sus migrantes rápidamente “pagarán un precio económico muy alto”. A diferencia de Colombia, Guatemala ha aceptado varios vuelos de la Fuerza Aérea estadounidense para deportar a migrantes guatemaltecos. El lunes, 64 guatemaltecos regresaron a su país, y la vicepresidenta de Guatemala, Karin Herrera, afirmó que estaban monitoreando las condiciones de los migrantes, asegurando que “su llegada al país sea en las mejores condiciones”.
Contexto sobre vuelos de deportación
Los vuelos de deportación no son nuevos, ya que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos lleva a cabo cientos de vuelos anualmente. Sin embargo, el uso de vuelos militares ha sido poco común, ya que antes se utilizaban vuelos comerciales y chárter para este propósito.
[Con información de The Associated Press, Agence France-Presse y Reuters]
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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