Cumbre del G20 en Río de Janeiro
RÍO DE JANEIRO — La cumbre del Grupo de las 20 principales economías del mundo (G20), que se llevó a cabo en Río de Janeiro, Brasil, concluyó este martes con el traspaso oficial de la presidencia temporal del foro a Sudáfrica, junto con una declaración conjunta que resaltó un pacto para combatir el hambre, la solicitud de más ayuda para Gaza y el fin del conflicto en Ucrania.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de la reunión, destacó: “Tenemos la responsabilidad de hacerlo mejor”, antes de entregar el mazo simbólico de la presidencia a su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa, quien liderará el evento en 2025. Con esta presidencia, todos los países del G20 habrán ocupado el cargo al menos una vez. En 2026, Estados Unidos asumirá nuevamente la coordinación del grupo bajo el liderazgo del presidente electo Donald Trump.
Desafíos ambientales y sostenibilidad
El último día de la cumbre, que tuvo lugar en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, se centró en los desafíos ambientales, la transición energética y el desarrollo sostenible. Lula subrayó la “urgente necesidad” de que los países del G20 adopten objetivos absolutos de reducción de emisiones para asegurar un futuro sostenible.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, anunció una contribución de 325 millones de dólares para el fondo de tecnología limpia del Banco Mundial y prometió varias iniciativas relacionadas con el clima y el desarrollo, aunque muchas de estas propuestas dependerían de la aprobación de Trump, quien es escéptico respecto a la crisis climática.
Conflictos en Ucrania y Gaza
El conflicto en Ucrania fue un tema destacado, tras las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sobre la respuesta de su país a los recientes ataques con misiles de Estados Unidos desde Ucrania. Biden reafirmó el apoyo estadounidense a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, instando a todos los presentes a hacer lo mismo.
Además, los líderes del G20 expresaron su profunda preocupación por la situación humanitaria en la Franja de Gaza, pidiendo apoyo urgente para los civiles y exigiendo un alto el fuego total en Gaza y Líbano, así como una paz justa y duradera en Ucrania.
Impuestos y reforma de la ONU
En la declaración final, se acordó que el G20 cooperará para que los llamados «superricos» paguen impuestos de manera efectiva, lo cual afectaría a alrededor de 3,000 multimillonarios en todo el mundo. El gobierno de Brasil también resaltó la importancia de la alianza global contra el hambre impulsada por Lula.
El grupo se comprometió a trabajar en una “reforma transformadora” del Consejo de Seguridad de la ONU, buscando hacerlo más representativo, inclusivo y eficiente, aunque sin especificar los detalles de dicha reforma.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
Cats: Brasil,Mundo