Presentación del Plan Nacional de Seguridad
CIUDAD DE MÉXICO — La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum presentó el martes un plan nacional de seguridad que busca fortalecer la investigación y la inteligencia para reducir delitos de alto impacto, manteniendo las mismas estrategias de su antecesor. Esta presentación ocurre en un contexto crítico, marcado por el brutal asesinato de un alcalde en el sur del país y una creciente ola de violencia en estados como Sinaloa y Guanajuato, donde en la última semana se reportaron más de veinte muertes.
Ejes del Plan de Seguridad
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum delineó los cuatro ejes de su plan de seguridad: atención a las causas de la violencia a través de programas sociales para prevenir que los jóvenes se involucren en la delincuencia; la consolidación de la Guardia Nacional bajo el mando del ejército; la creación de un sistema nacional de inteligencia e investigación; y el trabajo coordinado entre el gobierno federal, los estados, municipios y el Ministerio Público.
Críticas a la Estrategia de No Confrontación
Sheinbaum reafirmó que continuará la política del expresidente Andrés Manuel López Obrador de no confrontación con los cárteles de la droga, quienes controlan extensas regiones del país. Esto es evidente en Culiacán, Sinaloa, donde se ha intensificado la lucha entre facciones del Cártel de Sinaloa tras la detención en EE.UU. de dos de sus líderes.
Implementación de Nuevas Políticas de Seguridad
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, anunció la creación de un sistema nacional de investigación e inteligencia que integrará las capacidades de las diversas instituciones de seguridad del país. A pesar de su experiencia y la promesa de coordinación entre las fuerzas policiales y la Guardia Nacional, analistas han expresado escepticismo sobre la efectividad de esta estrategia.
A pesar de la existencia de cerca de 130,000 elementos en la Guardia Nacional, su impacto en la reducción de la violencia ha sido limitado, ya que han estado más enfocados en actividades disuasivas y control migratorio en lugar de confrontar directamente a las organizaciones criminales. En un país que cerró el año pasado con un récord de aproximadamente 30,000 asesinatos, resolver la problemática de la violencia en el corto plazo se presenta como un gran desafío.
El analista de seguridad David Saucedo considera que es un error pensar que las acciones desde el nivel federal o estatal pueden solventar la criminalidad; la solución radica en la relación con los líderes de los cárteles de Jalisco Nueva Generación y Sinaloa, quienes son los verdaderos actores en esta crisis.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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